Ourense: Los 3 juzgados que tienen que esclarecer delitos asumen 2.000 juicios al año por hechos menores


25 jun 2013


Incumplimientos del régimen de visitas de padres divorciados, riñas vecinales y pequeños hurtos o estafas motivan la mayoría de infracciones leves que se resuelven como una falta

"Un insulto, un hurto o una pelea importa a quien la sufre; la justicia está para eso aunque consuma recursos, seguimos siendo un servicio público y tenemos que prestarlo"

Instrucción Número Uno estuvo más de un año con las diligencias del crimen de la estricnina de Maceda y aunó las pruebas que sentarán en el banquillo a Baltar; el Número Dos acumula desde hace meses papeles y declaraciones sobre presuntas irregularidades en la gestión de ayuda a domicilio; y el Número Tres, donde recaen las competencias en materia de violencia machista, compagina la investigación de crímenes familiares por cerrar con la tramitación de otros casos tras una pesada herencia que mantuvo durante años al juzgado al borde del colapso mientras varios jueces pasaban por la sede.

Las tres sedes de instrucción de la ciudad asumen en su rutina la resolución de hechos de menor entidad, con castigos más leves, que limitan su tiempo. Una veintena de vistas semanas que ocupan hasta tres jornadas de cada cinco durante toda la mañana y movilizan al juez, una auxiliar y la secretaria. En un año, según los datos del Consejo General del Poder Judicial, los tres juzgados celebran cerca de 2.000 vistas por infracciones menos graves catalogadas como faltas. Incumplimientos del régimen de visitas de padres divorciados, pequeños hurtos y estafas -cuando la cantidad no llega a 400 euros-, insultos, peleas callejeras y riñas vecinales motivan la práctica totalidad de los casos. Las penas suelen resolverse con multa. Los jueces suelen elaborar las sentencias por la tarde.

En 2012, de acuerdo a la misma estadística, se celebraron 1.827 juicios de esta índole entre los tres juzgados de instrucción de Ourense. Otros 123 que estaban programados fueron suspendidos. Un millar de las denuncias o hechos con atestado tipificados como faltas no pasaron la criba del juez y no llegaron a juicio. Además de estos procedimientos que tocan a reparto según la fecha de los hechos, las sedes de Instrucción números Uno, Dos y Tres lidiaron en 2012 con cerca de 16.000 asuntos ingresados, incluidos los que terminan en archivo pero exigen tiempo para examinar los escritos y decidir si siguen en trámite o no. Todo en un momento con la reposición restringida y restricciones a las sustituciones de jueces.

"Parece que los juzgados de Primera Instancia e Instrucción debieran estar para otras cosas, no para cuestiones de pequeña delincuencia", concede el decano de los abogados de Ourense, Arturo González. Cita la reforma en fase de anteproyecto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, "donde se plantea la supresión de los juicios de faltas. Igual los juzgados de paz deberían reservarse para asuntos menores desatascando así los juzgados de instrucción para los temas de trascendencia, los que paralizan la actividad". El decano, con todo, matiza que algunas cuestiones tipificadas como falta "sí tienen trascendencia y es difícil establecer la línea roja".

Justo en ese planteamiento se instala Leonardo Álvarez, juez de Instrucción Uno. El magistrado acepta la resolución de hechos más leves como "parte de mi trabajo". Que no es poco. Desde enero, entre juicios rápidos derivados de la guardia -unos 12 o 15 por turno- y faltas ha elaborado más de 200 sentencias. En enero, por ejemplo, celebró 57 vistas de faltas; en marzo, 56. "Un insulto, un hurto, una pequeña estafa o una pelea importa para quien la sufre. Yo creo que la justicia está par eso aunque se consuman recursos. Seguimos siendo un servicio públicos y tenemos que prestarlo", manifiesta.

Publicado o 25/06/2013 en www.farodevigo.es

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