Publicamos la hoja informativa del SAJ de CCOO en la que denunciamos la actuación del ministro de Justicia en el escandaloso asunto de la actuación del Presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, exigimos la dimisión de Dívar y, además, la apertura urgente de una investigación para conocer que es lo que ha llevado a Bankia a esta situación de ruina y para que sus responsables tengan que explicar ante el Parlamento sus actuaciones y asumir sus responsabilidades.
Desde el SAJ de CCOO no vamos a aceptar que se permita que sigan existiendo altos cargos y altos responsables económicos que sigan haciendo lo que les venga en gana sin asumir sus graves responsabilidades por sus actuaciones miserables, y más en un escenario de grave crisis que el Gobierno de nuestro país es incapaz de reconducir.
Nota informativa
Según todos los datos y tras la denuncia presentada contra él: El Presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ ha utilizado miles de euros de dinero público en viajes privados en una situación económica en la que el Gobierno exige a los ciudadanos enormes recortes en sus derechos y en sus salarios
CCOO CONSIDERA INTOLERABLE QUE EL MINISTRO DE JUSTICIA JUSTIFIQUE LA MISERABLE ACTUACIÓN DEL PRESIDENTE DEL TRIBUNAL SUPREMO Y DEL CGPJ, CUYA DIMISIÓN EXIGIMOS
La ausencia de responsabilidades de los que llevaron a la quiebra a los grandes bancos, como Bankia, que no pueden quedar impunes, es una burla a los ciudadanos.
La hipocresía de la actuación del Presidente del CGPJ sería sólo achacable a la mezquindad del autor cuando pretende, en su calidad de máximo responsable de la Administración de Justicia en España, dar lecciones a los demás afirmando que la justicia es equilibrada e igual para todos los ciudadanos, mientras él mismo se beneficia de su alto cargo pagando con fondos públicos los 13.000 euros de gastos suntuarios privados en hoteles de lujo (más de la mitad del salario medio anual de un trabajador público).
Pero igual de grave es que una gran parte de los vocales del CGPJ hayan solicitado la renuncia del denunciante en vez de demandar la del denunciado, el cuál ha sido incapaz de negar los hechos que se le imputan y al mismo tiempo se ha atrevido a despreciar a millones de desempleados cuando ha definido como “una miseria” lo gastado con dinero público, y se ha escondido detrás del archivo de la investigación (no por falta de pruebas sino porque argumenta el Fiscal que los asuntos no son constitutivos de causa penal) abierta por el uso de los fondos públicos para gastos privados.
Esos vocales, que prefieren mirar para otro lado en una gravísima situación de crisis económica en la que desde el Gobierno se toman medidas de deterioro del Estado Social y Democrático de Derecho contra los ciudadanos, y el Presidente del CGPJ, demuestran con su actuación que les importa poco el deterioro más que justificado de la imagen de la Administración de Justicia que ellos mismos provocan, cuando se consideran especiales y actúan como si pudieran hacer con los fondos públicos lo que les venga en gana.
Para el ministro de Justicia, y para todo el Gobierno, sí puede ser delito la resistencia pasiva de los ciudadanos cuando protestan con justicia por la defensa de sus derechos más básicos como la educación pública y la sanidad universal y gratuita para todos, pero no lo es que el más alto cargo de la máxima institución de la Justicia en España pueda hacer lo que quiera con los fondos públicos, cuando España está al borde del rescate por la UE.
Estas actuaciones, y la connivencia del ministro de Justicia, que debía haberse colocado al lado de la verdadera justicia criticando con la máxima dureza la actuación del Presidente del Tribunal Supremo, son una de las expresiones de la desvergüenza del Gobierno, que vende la imagen de que sus decisiones todos los viernes en el Consejo de Ministros (reforma laboral, gravísimos recortes en Educación y Sanidad, inyección de capital público de los ciudadanos a bancos arruinados por la mala gestión de sus responsables…….) son actuaciones equilibradas para todos los ciudadanos, mientras son incapaces de llevar a los Tribunales de Justicia a los responsables que han hundido parte de la Banca Española (Bankia, Caja del Mediterráneo, Bancaja….) con actuaciones tan irresponsables como la del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid que utilizó Caja Madrid como si fuera suya, han puesto en riesgo los ahorros de toda la vida de millones de ciudadanos honrados y ahora España tenga que acudir a los fondos públicos para salvar a lo que ha conducido las actuaciones irresponsables y muy lucrativas para esa exigua minoría de los que ocupaban las direcciones de esos grupos financieros.
Desde el Sector de la Administración de Justicia de CCOO exigimos que se depuren las responsabilidades por la actuación del Presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo y que se investiguen las actuaciones de todos los responsables de la Banca, de Bankia y de las demás entidades financieras arruinadas por su culpa, que las han hundido y que han conducido a España a esta gravísima situación que ha conducido al Estado a tener que gastar miles de millones de euros (23.500 millones en el caso de Bankia) para rescatarlas.
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