Publicado en www.noticiasdenavarra.com
El responsable en Pamplona, Martín Corera, cree que serán excepcionales las discrepancias
Considera que la nueva ley supone un avance en la igualdad y dice que ya actúan de oficio ante nombres inadecuados
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| Registro Civil de Pamplona |
La nueva Ley del Registro Civil a la que el miércoles dio el visto bueno el Congreso y que provocará que, en caso de desacuerdo entre los progenitores para el orden de los apellidos de sus hijos, sea el encargado del Registro el que tome la decisión, no parece que vaya a tener una repercusión importante en la realidad del servicio.
pamplona. De hecho, los funcionarios del Registro Civil de Pamplona no han tenido nunca un caso en el que los progenitores hayan procedido a la inscripción de su descendiente y no estuvieran de acuerdo a la hora de ordenar los apellidos. A partir de que la ley entre en vigor y en caso de disconformidad entre los progenitores, el responsable del Registro Civil adoptará la decisión que estime oportuna sin basarse en ningún criterio objetivo, sino en el interés superior del menor. Todavía no hay unas directrices que digan cómo se clasifica ese interés, pero se tratará de evitar apellidos malsonantes, con connotaciones negativas o que el primer apellido resulte más significativo en el caso de que uno de los dos sea habitual. El orden de apellidos del primer descendiente marcará también el de sus hermanos.
Martín Corera, responsable del Registro Civil de Pamplona, afirmaba ayer que el criterio de la primacía del menor "es un concepto jurídico indeterminado pero que supondrá un avance en la igualdad de género, para que no prevalezca el apellido del padre y que ante la dualidad no se imponga el de éste. Pero se trata de un conflicto artificioso, porque jamás he conocido una disconformidad entre unos progenitores a la hora de apellidar a sus descendientes".
El encargado del Registro Civil de Pamplona considera que la tesitura que aguarda a los encargados de los distintos servicios "no es dificultosa", dado que es una realidad muy excepcional que se dé un caso de discrepancia con carácter previo a acudir a la inscripción del recién nacido. Sin embargo, en la actualidad sí hay desacuerdo e intervención de los funcionarios del Registro Civil, merced a que la legislación así lo permite, cuando se considera que el nombre propuesto para el descendiente no es adecuado, le pueda resultar incómodo o peyorativo. "Si se elige un nombre inadecuado, se les da tres días para que faciliten otro y, en caso contrario, se lo pone de opficio el encargado del Registro Civil. Pero es obligatorio que todo el mundo tenga nombre y dos apellidos".
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