YA NO SOLO QUIEREN ACABAR CON TODO, AHORA TAMBIÉN CONDENAN AL
SUFRIMIENTO A MILLONES DE PERSONAS
A
los continuos ataques de Rajoy a los servicios públicos y a los derechos de la
ciudadanía y de los trabajadores y trabajadoras, se une la insensibilidad y la
crueldad creciente del Gobierno en relación a los problemas de los ciudadanos
EL GOBIERNO DE RAJOY, SUMIDO
EN UNA PROFUNDA CADENA DE ESCÁNDALOS DE CORRUPCIÓN QUE NO DEJAN DE AUMENTAR,
ABANDONA A CUATRO MILLONES DE FAMILIAS SIN LUZ NI CALEFACCIÓN ESTE INVIERNO
Y CONDENA A LAS MUJERES, ESPECIALMENTE A LAS QUE
CARECEN DE RECURSOS, AL APROBAR UNA LEY QUE ILEGALIZA INCLUSO LA INTERRUPCIÓN DEL
EMBARAZO POR MALFORMACIÓN, ENFRENTADA CON LO QUE ES LEGAL EN 27 PAÍSES DE LA EUROPA A LA QUE PRETENDE HOMOLOGARSE
El
Gobierno de Rajoy ha decidido aprobar en estas últimas semanas medidas que
suponen un retroceso a los años de la dictadura franquista, y que hacen temer a
millones de ciudadanos por los derechos más básicos: la ley de seguridad
ciudadana y de la seguridad privada arrebata a los españoles las libertades
democráticas; la incompetencia del gobierno y su servilismo ante los poderosos,
condena a la ciudadanía no solo a la pobreza sino además les deja sin luz ni
calefacción este invierno; la nueva ley sobre la interrupción del embarazo de
Gallardón (denominada pomposamente, “anteproyecto de ley de protección de la vida del concebido
y derechos de la mujer embarazada”) deja en el desamparo a miles de mujeres y convierte
en ilegales la interrupción del embarazo incluso en los casos de patologías muy
graves y malformación del feto.
Entre las últimas decisiones de enorme
hipocresía y fariseísmo del Gobierno, el PP se opuso en el Congreso de los
Diputados a la aprobación de una medida iniciativa del grupo parlamentario de
Izquierda Plural, que incluía no poder cortar los servicios básicos de la
energía, luz, gas…., a las familias que no pudieran pagarlas, al menos durante
el invierno, y que obtuvo el apoyo de todos los demás grupos, excepto el del que
sustenta al Gobierno. Era una medida de mínima sensibilidad y humanidad ante el
enorme, desmesurado e inaceptable crecimiento desorbitado de los precios de la
luz, que han alcanzado en estos últimos años una subida en el recibo de un 70%
y ha convertido la luz en un producto de lujo que millones de españoles ya no
pueden pagar.
La luz en España,
gracias a la política energética incompetente de los gobiernos, es hoy la
tercera más cara de Europa, solo por detrás de la de Chipre e Irlanda, y muy
por encima de la de los países de nuestro entorno, como Reino Unido, Bélgica,
Italia, Alemania, Austria, Holanda, Portugal, Francia, Suecia, Dinamarca,
Noruega….., y mucho más cara que el precio de la media de la Unión Europea. Como
ejemplo, la luz en España es un 174% más cara que en Francia, mientras que el
salario mínimo interprofesional (SMI) es en España un 45% inferior al de
Francia (el SMI en España es en la actualidad de 645,30 euros y en Francia
alcanza en 2013, 1.430 euros).
En relación con el anteproyecto de ley
que ha aprobado el Gobierno el pasado viernes 20 de diciembre, referido a la
interrupción del embarazo, esa decisión de Rajoy y Gallardón atenta
al derecho y a la dignidad de las
mujeres. Porque en dicho anteproyecto no
se contemplan, ni siquiera, como motivos para la interrupción del embarazo, las
patologías extremadamente graves e incurables como malformaciones cardíacas,
esqueléticas o metabólicas, patologías muy serias con un pronóstico de vida
limitadísimo, e incompatibles con la vida.
Si Gallardón y el conjunto del
Gobierno carecen de la más mínima sensibilidad y se permiten en este
anteproyecto obligar a las familias a asumir esta situación que les va a
generar un sufrimiento inmenso a los padres y al hijo que esperan, no solo es
un gobierno injusto sino que además es inmoral, porque ha pedido la capacidad
de entender el sufrimiento de las personas, mientras su tremenda hipocresía les
permite anunciar esta ley como la de la defensa de las mujeres.
Porque si no se atienden por el
gobierno las reclamaciones expresadas por científicos, asociaciones de mujeres,
organizaciones sociales, millones de personas, y se excluyen como causas para
la interrupción legal del embarazo los casos como esas patologías tan graves, en
los que los informes científicos aseguran que, si llegaran a nacer, permanecerán
meses en cuidados intensivos, y pasarán mucho sufrimiento y muchas veces
acabarán muriendo, habrá demostrado definitivamente que nuestra sociedad ni la
ciudadanía puede permitirse un minuto más seguir estando en manos de un
gobierno desalmado, cruel e inhumano.
En definitiva, este Gobierno con esta
ley apuesta por destrozar la vida a miles de mujeres sin recursos, porque las
que los tengan seguirán abortando en clínicas privadas o lo harán en uno de los
27 países europeos en los que se mantiene una ley de plazos.
Una demostración palpable de que este Gobierno está prácticamente
aislado en Europa, es la carta que ha remitido el gobierno francés a Rajoy en
la que considera "un retroceso" la reforma de
la ley del aborto presentada por el Ejecutivo español, al tiempo que
manifestó su "honda
preocupación" por la misma. Todos los países democráticos de la Unión europea disponen de
una ley de plazos (Holanda, Suecia, Alemania, Bélgica, Francia, Italia,
Austria, Dinamarca, Grecia, Noruega, Suiza, Portugal…, hasta 27 países) y, quién no la tiene como Reino Unido,
incluyen en su ley la interrupción del embarazo hasta la 24ª semana en cuatro
supuestos, como la violación, la malformación del feto, el riesgo para la salud
de la mujer y por motivos económicos y
sociales de la mujer embarazada, este último supuesto muy amplio que acerca
dicha ley a una ley de plazos también.
España se convierte en uno de los escasísimos
países en los que la mujer, esencialmente la mujer pobre y sin recursos, es abandonada a su
suerte por el Gobierno y condenada a la clandestinidad, así como a los profesionales
de la Sanidad
que les atiendan en base a su compromiso deontológico. Este es un nuevo ejemplo de hasta
donde ha caído la famosa “marca España”
FRENTE A
LOS PELIGROS QUE ENFRENTAN NUESTRAS SOCIEDADES, ES TIEMPO DE ACCIÓN, DE
PARTICIPACIÓN, DE NO RESIGNARSE. TIEMPO DE MOVILIZARSE, DE SER ACTORES Y NO
SÓLO ESPECTADORES IMPASIBLES
(Stephane Hessel).
VALE LA PENA LUCHAR.
CUENTA CON NOSOTROS.