La crisis sigue afectando de lleno a la actividad judicial. Pero por segundo año consecutivo, el número de asuntos que registraron los tribunales vigueses ha experimentado una ligera disminución. Los juzgados contabilizaron en 2011 más de 81.900 casos, una cifra que se sitúa por debajo de la alcanzada el año anterior y también de la de 2009, cuando se llegó al número récord de casi 84.000 pleitos. La explicación a esta reducción está en las salas de Primera Instancia, que por primera vez desde que estalló la inestabilidad económica han visto bajar su carga de trabajo. Frente al cambio de tendencia detectado en estos órganos civiles, el volumen de asuntos aumentó en la jurisdicción penal y siguió también su ritmo ascendente en los juzgados laborales –donde los procedimientos por despidos están a la orden del día– y en el de lo Mercantil.
"Se aprecia una disminución, pero no es significativa; y aunque el número de asuntos que entran en los juzgados se ha estabilizado, sigue siendo muy alto". Así valoraba el juez decano vigués la estadística judicial sobre el año que acaba de concluir –no se incluyen los datos de las dos secciones viguesas de la Audiencia Provincial–. Y es que las cifras de litigiosidad de 2011, ejercicio que se cerró con 81.946 asuntos registrados, se encuentran todavía muy por encima de los 73.375 que se contabilizaron en 2008, cuando se comenzaron a notar, en aquel momento tímidamente, los efectos de la crisis.
La disminución de este último año tiene casi una única causa. Y esta hay que buscarla en los juzgados de Primera Instancia. Los catorce tribunales civiles –se incluyen los dos de Familia– sumaron este pasado año 19.230 demandas. Por primera vez, se frenan los consecutivos aumentos de carga de trabajo que registraron debido a la situación económica. Así, si en 2008 estas salas que se encargan de resolver las reclamaciones de cantidad por parte de particulares, bancos o empresas debido a impagos contabilizaban 14.941 casos, en 2009 la actividad se disparaba con casi 20.400 pleitos y en 2010 se alcanzaban los 21.443.
¿A qué responde esta disminución en plena crisis? Para Manuel Castells, decano de los procuradores, hay una "explicación lógica": mucha gente desiste de presentar demandas por impagos ante las pocas posibilidades de recuperar el dinero, sobre todo si el deudor está en el paro o carece de bienes. "¿Por qué vas a gastar dinero en un procedimiento si no tienes expectativas de cobrar la deuda?", afirma. El decano de los abogados Alfonso Álvarez Gándara opina que podría existir "cierta atonía económica": "Con la crisis hay menos negocios y menos conflictos".
Junto a las salas civiles, también bajó la actividad en los dos juzgados de lo Contencioso-Administrativo, al pasarse de 1.136 casos en 2010 a 1.025 el pasado año. Pero en el resto de jurisdicciones la actividad aumenta o se mantiene. Los ocho juzgados de Instrucción sumaron 51.753 casos frente a los 51.679 de 2010. En los tres tribunales penales el incremento fue más significativo: de 1.189 a 1.385. Lo mismo en Violencia contra la Mujer, que subió de los 1.221 de 2010 a los casi 1.400 del pasado ejercicio. El aumento también se aprecia en los cinco juzgados sociales, que este 2011 sumaron 6.624 demandas, 1.428 por despidos. Y en Mercantil, se pasó de los 443 asuntos de 2010 a casi 600 en 2011: 77 fueron concursos de empresas.
Fuente: farodevigo.es
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