Cuando todavía restan dos meses para el cierre del ejercicio, los dos juzgados de lo Penal de Ferrol ya han superado, en conjunto, el número de ejecutorias del año pasado. Se trata de uno de los cometidos de estos órganos judiciales que conlleva un mayor volumen de trabajo, puesto que implica la liquidación de las penas de prisión, trabajos en beneficio de la comunidad y multas, ingresos en la cárcel, suspensiones, retiradas del permiso de circulación, plazos para pagar, averiguación de bienes, subastas y embargos, entre otras cuestiones.
El año pasado, los dos juzgados ferrolanos tramitaron un total de 768 ejecutorias, mientras que, a estas alturas de 2011, la cifra ya se sitúa en 785.
El mayor volumen corresponde a Penal 2, con 408 ejecutorias –el año pasado tuvo 377– que, curiosamente, es el que tiene menos personal, puesto que solo cuenta con tres funcionarios para estos cometidos.
Por su parte, el Juzgado de lo Penal 1 tramitó hasta el momento 377 ejecutorias, frente a las 391 del ejercicio anterior. La sección dispone de cuatro funcionarios.
En el caso de los denominados en términos jurídicos Procedimientos Abreviados –los juicios que se celebran en los juzgados de lo Penal–, en lo que va de año se ha dado curso a un total de 471 causas, mientras que en el anterior ejercicio habían sido 583.
Del montante global, 247 corresponden al Juzgado de lo Penal 2 –288 el año pasado– y 224 a Penal 1 –295 en el ejercicio anterior–.
En estas cifras se incluyen los juicios rápidos, que se refieren a delitos contra la seguridad del tráfico y violencia de género.
Se considera que ambos órganos judiciales tienen una carga de trabajo superior a la de otros juzgados de ciudades de las mismas características que Ferrol.
El hecho de que el Juzgado de lo Penal 2 registre un mayor volumen de asuntos en relación con los puestos de trabajo con que cuenta es debido a que, en el momento de su creación, el Penal 1 no alcanzaba los límites establecidos por el Consejo General del Poder Judicial para la puesta en marcha de un nuevo órgano.
De ahí que, según la información recogida al respecto por este periódico, su creación se hubiese diseñado como “un medio juzgado”, cuando, en realidad, el reparto de asuntos se realiza como si estuviesen equiparados en cuanto a personal.
“Emigración” >
Esta circunstancia provoca que el ritmo de trabajo que requiere la resolución de las ejecutorias sea realmente muy alto, por lo que, en cuanto tiene la oportunidad, el personal pide el traslado.
De hecho, en el actualidad está pendiente la marcha de tres funcionarias para nuevos destinos. Una de ellas se traslada a un juzgado de nueva creación en Betanzos y otra a la oficina de la Fiscalía de Ferrol.
Publicado en www.diariodeferrol.com
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