«Nos vejaba y humillaba»


14 abr 2011


Una funcionaria del Registro Civil de Murcia relata el supuesto acoso laboral y moral por parte del juez Ferradal

Publicado en www.laverdad.es

El magistrado Martín Ferradal
«En el día a día de trabajo en el Registro Civil se ve acoso laboral, humillaciones y vejaciones a todos los trabajadores, e incluso a los ciudadanos». Esto es parte del testimonio de una de las trabajadoras que, junto a otros funcionarios, han denunciado por presunto acoso laboral y moral a Antonio Martín Ferradal, magistrado del Registro Civil de Murcia, sito en la Avenida Teniente Montesinos.

Según esta trabajadora, el Registro Civil es «el reino de Martín Ferradal. A él le da igual lo que hace; dice que, en este órgano judicial, es el único que manda porque es el juez». Y en esa tesitura, explica la funcionaria, campa a sus anchas. «Muchas veces, a distintas personas, nos ha obligado a cometer irregularidades en nuestro trabajo; es decir, hemos tenido que realizar ilegalidades como retrasar algunos expedientes, citar a las personas más tarde de lo normal o pedir documentos que para expedir algún papel son innecesarios», relata la trabajadora, que aporta algunos ejemplo. «En ocasiones, el juez se ha basado en que el nombre de uno de los padres que van a inscribir a su hijo aparece en minúscula para retrasar así el procedimiento».

Del acoso laboral, asegura la funcionaria, se pasa al acoso moral. «En nuestro trabajo, algunas veces tenemos que preguntarle algo para resolver dudas. Entras al despacho, le planteas la cuestión y te responde: 'Qué poca vergüenza tienes para hacerme una pregunta como ésa', o te pregunta: '¿Qué mierda de gestión estás haciendo?'», cuenta la funcionaria, que afirma que muchas veces ha pedido que usasen como intermediaria a la secretaria judicial. Sin embargo, relata, el resultado acababa siendo el mismo. «Te dice que vayas a preguntarle esas dudas a la secretaria judicial. Después, tras realizar la actuación basándote en lo que te ha dicho esta profesional, te ordena que no le preguntes más a la secretaria, porque ella no sabe una mierda», cuenta entristecida.

Los funcionarios denunciantes aseguran que este comportamiento de Martín Ferradal es habitual. «Todos hemos presenciado ya muchas humillaciones a compañeros». Del mismo modo, esta funcionaria se queja del trato que tiene el magistrado hacia los inmigrantes. «Cuando te llega un expediente de nacionalización, a lo mejor tardas tres meses en solventarlo. Él pide que hasta que no pasen seis meses no los citemos, porque si no enseguida hacemos españoles a esa gentuza», relata, asombrada, mientras asegura que el día a día «es terrorífico y le llegas a coger miedo. Es un acoso continuo».

Algunos trabajadores del Registro Civil no aguantan más y tienen que pedir bajas por depresión. «Al final tienes que ir al médico para que te dé la baja por depresión, porque has perdido toda la dignidad personal y profesional», lamenta esta mujer que, en estos momentos, se encuentra de baja laboral por razones psicológicas.

La funcionaria relata que cuando dos mujeres van a pedir su expediente de matrimonio, «el magistrado te dice: 'No las llames señoras; llámalas mariconas que es lo que son'. Después, te echa de su despacho y te dice que espera que todo eso no salga de ahí. Él, dentro de su mentalidad, no entiende que eso le pueda hacer daño a una persona», asegura.

Los trabajadores piden desempeñar su función con tranquilidad. «Lo único que deseo es poder trabajar con total dignidad. Me da igual si se queda o si se va», sostiene. Este periódico intentó recabar la versión del magistrado a lo largo de toda la mañana, pero no se puso al teléfono.

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