Maniobras judiciales en la oscuridad


10 abr 2011


Un artículo de Manuel Rico publicado en http://trincheradigital.com

Manuel Rico
Cuando se haga balance de los mandatos de Zapatero, habrá en su haber importantes logros, desde la aprobación del cuarto pilar del estado del bienestar (la Ley de Dependencia) hasta la extensión de derechos civiles (el matrimonio homosexual). Pero también habrá un debe con tres asuntos destacados: los recortes sociales realizados desde mayo de 2010, las cifras de paro y su incapacidad para democratizar un mundo judicial cuya cúpula está en buena parte secuestrada por la derecha más rancia.

Informatizar los tribunales o poner en marcha la Oficina Judicial son avances necesarios, pero no abordan un enorme problema para la salud democrática de España: la judicialización de la política mediante operaciones orquestadas a pachas por magistrados sin escrúpulos y periodistas obsesionados con quitar y poner presidentes.

La desidia con la que Zapatero ha actuado en esta materia tiene su mejor ejemplo en la elección de Carlos Dívar como presidente del Tribunal Supremo. Un inmenso error, como se acaba de demostrar una vez más con su decisivo voto a favor de la “ilegalización preventiva” de Sortu. No hace falta decir que, frente a la ingenuidad de Zapatero, la derecha política y mediática utiliza a sus jueces de cabecera como un verdadero batallón togado dedicado a atacar a los socialistas.

En este contexto, hay que alabar la valentía del magistrado José Ricardo de Prada, que ha denunciado la “instrumentalización política” del caso Faisán. Sólo cabe confiar en que su grito de indignación se abra paso y la decencia termine imponiéndose en la judicatura.

Enlace permanente