A crise e os xulgados do mercantil


8 nov 2009


[ Publicado en www.laopinioncoruna.es ]

La crisis agravará el colapso judicial en 2010 al triplicarse los casos de insolvencia

Jueces y economistas coinciden en que los efectos de la recesión sobre los juzgados de lo Mercantil tardarán en desaparecer incluso después de que empiece a recobrarse la economía

 

Pontevedra_mercantil

 

La crisis seguirá haciendo mella en las empresas y familias gallegas el próximo año, un impacto que se traducirá en más trabajo y también más colapso en los juzgados de la comunidad. Las previsiones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) son que, lejos de contenerse, el número de concursos de acreedores que se presentarán en Galicia seguirá creciendo y lo hará exponencialmente. Hasta 720 nuevos procesos concursales calcula el CGPJ que recibirán el próximo año los cuatro órganos mercantiles que hay en la comunidad, el triple que los que ingresaron en todo 2008 -247-.

Será una tendencia progresiva ya que a finales de 2009 el Poder Judicial prevé que los juzgados mercantiles de Galicia hayan recibido 470 declaraciones de insolvencia, un 190% más que el año pasado. De hecho, sólo entre enero y junio de este año se registraron 195 concursos de acreedores en Galicia frente a los 112 del semestre anterior. En todo caso, según las estimaciones del CGPJ a partir de datos reales, todo apunta a que las quiebras seguirán creciendo en toda España, que podría cerrar 2010 con casi 15.000 concursos.

Esta situación vendrá a agravar el ya de por sí complicado funcionamiento de los cuatro órganos dedicados en exclusiva a asuntos mercantiles, ya que los concursos son, por su propia naturaleza, procedimientos largos y complejos. Los juzgados con peores perspectivas son los de A Coruña, donde la tramitación del caso Martinsa-Fadesa, el concurso de acreedores con mayor pasivo de todos los que se han declarado en la historia de España, ha colapsado ya el funcionamiento del Mercantil número 1, hasta el punto de que sólo entre los meses de enero y febrero el volumen de trabajo que generó este proceso superaba ya en un 250% la carga anual de trabajo prevista para este tipo de órganos. Ni el equipo de apoyo que empezó a trabajar a finales de 2008 ni la puesta en marcha del Mercantil número 2 han podido normalizar la situación de este juzgado, totalmente desbordado por la complejidad y dimensión de un procedimiento concursal sin precedentes.

Al margen del caso Fadesa, el Poder Judicial coincide con los expertos en economía en que las declaraciones de insolvencia seguirán creciendo, al menos, hasta finales del próximo año. Y es que el concurso de acreedores -o suspensión de pagos, como se llamaban antes de la entrada en vigor de la Ley Concursal- suele ser el último recurso que utilizan las empresas para tratar de evitar el cierre. Por eso, los efectos de la crisis en este tipo de procedimientos tardaron más en notarse y, según prevé el CGPJ, necesitarán más tiempo para volver a la normalidad.