Traballo e produtividade


15 dic 2008


Dec15
España ocupa os últimos lugares de produtividade en Europa; non obstante, ostenta un dos primeiros en número de horas dedicadas ao traballo

 

Fonte: El Mundo

 

Antes de empezar a leer este artículo analice el número de horas que esta semana ha dedicado a su trabajo, a su ocio y a su descanso.Si no logra el equilibrio y además no está satisfecho con su calidad de vida tiene un problema. Pero no se preocupe, si le sirve de consuelo comparte esta lacra con buena parte de la sociedad española.

trabajando Si no es así, enhorabuena, es la excepción que confirma la regla. Largas jornadas laborales consecuencia de reuniones infinitas e innecesarias y una pausa para comer que en algunos casos se prolonga durante tres horas, son algunos de los factores que convierten a nuestro país en el paradigma de los malos horarios.

Calidad de vida

Según Ignacio Buqueras, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios, «vivimos anclados en la cultura de la presencia, sin importar mucho si el trabajo se hace bien o mal. Las horas que se pasan en el puesto ya no pueden ser la vara de medir al trabajador, lo que cuenta es su rendimiento.Abogamos por la cultura de la eficiencia, incluso de la excelencia, imprescindible para competir en un mundo cada día más competitivo».Este y otros asuntos se pusieron sobre la mesa en la III edición del Congreso para Racionalizar los Horarios Españoles celebrado recientemente y donde se premió a Iberdrola, La Vanguardia y la Fundación Alares por su labor para mejorar los horarios.

Ya no se trata de trabajar más horas, sino de hacerlo mejor y aprovechar el tiempo dedicado al trabajo. Algunas empresas como MRW e Iberdrola lo han hecho ajustando su jornada laboral. Hace doce años que la empresa de transportes estableció un horario de 8.00 a 16.00 horas en la central, una medida que intenta ser un referente para su red de más de 1.300 franquicias.

Iberdrola cumple ahora su aniversario particular con la implantación de un horario universal: el 31 de octubre de 2007 firmó su IV Convenio Colectivo que imponía la jornada laboral de 7.30 a 15.30 horas para toda la plantilla a partir del 5 de noviembre del mismo año. 7.316 personas se benefician de esta medida que afecta a tres empresas del grupo: Iberdrola, Iberdrola Generación e Iberdrola Distribución y se aplica sólo en España, «porque en el resto de los países ya tenían jornadas similares», aseguran en la compañía. El orgullo de pertenencia, que supera el 85% en España, es fiel reflejo del éxito de la medida.

«Sólo las personas satisfechas son más productivas y, en este sentido, dan más valor a su tiempo y al que comparten con su familia. Poder finalizar la jornada a una hora concreta es uno de los factores para conseguirlo», explica Buqueras. Alares, empresa experta en asistencia familiar, ha establecido unos horarios adecuados tanto al servicio que presta como a las necesidades de sus empleados: «La plantilla tiene flexibilidad horaria, aquellos profesionales que están a turnos pueden solicitar un cambio, que la empresa valora cuando se producen vacantes; asimismo los empleados con hijos pueden pedir un horario flexible o intensivo de 8.00 a 15.00 horas», dice Javier Benavente, presidente de la compañía.

En su empeño por adaptarse a las necesidades de su plantilla, la Fundación Thyssen-Bornemisza creó hace un año Los horarios a la carta. «Como fichar resultaba complicado, decidimos establecer un horario flexible que permitiera comer en media hora o realizar una jornada continuada, en función de las preferencias de cada empleado», recuerda Sara Neira, directora de recursos humanos de la fundación, en la que se manejan 52 horarios diferentes para una plantilla de 110 trabajadores. El 77% de los mismos se ha acogido a esta medida, un 74% de ellos tiene carga familiar.

Apoyos

LOS 10 PUNTOS PARA APURAR EL TIEMPO

1. Definir el trabajo diario.

2. Delegar.

3. Planificar el tiempo destinado a cada tarea y establecer una agenda.

4. Comunicar de manera eficaz, ser directo y concreto.

5. Orden en la mesa y el PC que permita agilizar el trabajo y evite el extravío de información.

6. Controlar de forma periódica pero no continua el 'e-mail' y crear carpetas para archivar documentos.

7. Reuniones limitadas en el tiempo.

8. Ser conciso al teléfono.

9. Dedicar al menos ocho horas al descanso.

10. Autodisciplina en la actividad laboral evitando interrupciones innecesarias.

Fuente: Randstad

Iberdrola, horarios universales

Ramón Castresana, director de recursos humanos de Iberdrola, tiene claro que un horario adecuado es una necesidad universal, no sólo de aquellas personas que tienen cargas familiares. Esta es una de las razones que llevó a esta organización a establecer un horario de 8.00 a 15.00 horas con un margen de 30 minutos en la entrada y la salida. «Otro de los objetivos que nos marcamos era aumentar la productividad. Esta jornada elimina los tiempos muertos y las interrupciones: hablamos de quinientas mil horas más productivas. Tenemos una estructura aplicada a resultados y no nos interesa que nadie se quede en la oficina navegando por Internet», dice Castresana. Sin embargo, puntualiza que educar al empleado y, sobre todo, a los jefes en una forma diferente de trabajar fue un reto. «La ansiedad que podía provocar en el directivo no disponer de secretaria por la tarde se solucionó duplicando este colectivo y estableciendo turnos». A modo de conclusión, Castresana asegura que los horarios tienen que ser universales para toda la plantilla, «sin excepciones para aquellos que aseguran que con la tarde libre se aburren o les llenan de tareas domésticas. El trabajo es una responsabilidad, no una excusa».

Montse Mateos

El Mundo