Un juez de lo social muere de un infarto en el juzgado sin recibir asistencia


3 jul 2013


  • Fuentes jurídicas han informado que en estas instalaciones no hay personal sanitario ni desfibriladores, como obliga la normativa.
  • Sus propios funcionarios le denunciaron por cuestiones de higiene

Un juez ha muerto este martes de un infarto en los juzgados de lo social de Madrid después de no haber recibido asistencia médica, lo que ha causado un gran malestar judicial por las malas condiciones del edificio en el que se encuentra la sede judicial y por la supuesta tardanza de la ambulancia de emergencias.

De hecho, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, ha expresado su "preocupación por las circunstancias que, según las informaciones recibidas, se han producido en el lamentable hecho sucedido en la sede judicial".

El fallecido es el magistrado titular del Juzgado de lo Social número 25 de Madrid, Ángel Luis del Olmo Torres, de 58 años, quien sufrió un infarto en la sede de los Juzgados de lo Social situados en la calle de la Princesa número 3, en la madrileña Plaza de los Cubos.

Fuentes jurídicas han informado que los jueces, magistrados y empleados de este edificio judicial, dependiente de la Comunidad de Madrid, han expresado su profundo malestar por lo sucedido, ya que en estas instalaciones no hay personal sanitario ni desfibriladores para hacer frente a estas situaciones, como obliga la normativa.

Además de estas condiciones del edificio, se da la circunstancia de que, según las fuentes consultadas, la ambulancia de emergencia que ha ido a atender al juez infartado ha tardado en llegar unos 40 minutos, por lo que cuando el equipo se presentó finalmente en los juzgados el magistrado ya estaba muerto.

Esta última información fue desmentida más tarde por el Summa 112, que dijo que según los datos del GPS de la ambulancia tardó 16 minutos, que se intentó reanimar al magistrado durante una hora y 15 minutos y que además desde el primer momento le asistió un médico forense de los juzgados.

Por su parte, la Comunidad de Madrid, de la que dependen las sedes judiciales, también desmintió que sea obligatorio tener desfibriladores en estos edificios.

Tanto el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Gonzalo Moliner, como el del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira, han lamentado la pérdida del magistrado y han expresado su pesar a la familia del fallecido.

Del Olmo se hizo famoso por varias polémicas en torno a su persona: los funcionarios de su juzgado en Talavera de la Reina le denunciaron por tener halitosis, así como por otras cuestiones de higiene. El CGJP le multó con 7.500 euros por abuso de autoridad y multar injustificadamente a su secretario judicial, el mismo que le recriminó el mal aliento.

Publicado o 02/07/2013 en www.elmundo.es

Enlace permanente: pica aquí