Los muertos por suicidio ya doblan a los fallecidos en accidentes de tráfico


22 jun 2013


Entre las 41 personas que se quitaron la vida el pasado año hubo dos casos atribuidos a problemas económicos y laborales


Los suicidios se consolidan en la provincia como la principal causa de muerte violenta, llegando ya a casi duplicar a los fallecidos en accidentes de tráfico (41 en 2012 frente a los 22 fallecidos en siniestros en los que operan vehículos en movimiento).


Julio Jiménez, el subdirector del Imelga
en Ourense. (Foto: M. ÁNGEL)
De hecho, tal como confirmó el responsable de la subdirección en Ourense del Instituto de Medicina Legal en Galicia, Julio Jiménez, la tasa de la provincia casi duplica a la media nacional: 12,42 casos por 100.000 habitantes al año frente al 6,79. Además, Jiménez recuerda que siempre hay que añadir una media de dos casos al año que se atribuyen a muertes accidentales porque de forma tajante no se ha podido acreditar la etiología suicida pese a las fundadas sospechas.


PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Las más de 40 muertes en una provincia con no más de 330.000 habitantes es un dato preocupante, según valora la psicóloga clínica del 'Programa de intervención intensiva en conducta suicida', Teresa Reijas, ya que el suicidio 'representa una problema de salud pública' que, sin duda, exige una intervención de las instituciones sociosanitarias. Esta profesional pone el foco en el hecho de que detrás de un suicidio consumado o tentativa hay mucho dolor y sufrimiento. Y, según se han puesto en marcha campañas de concienciación para reducir las víctimas de los accidentes de tráfico, se pregunta por qué no para los suicidios. 

La dispersión de la población y el consiguiente aislamiento, la disfuncionalidad propia de la tercera edad -el 29% de los ourensanos tienen más de 65 años-, el padecimiento de enfermedades crónicas o incluso a veces leves son algunos de los factores desencadenantes. De ahí la importancia, según valora Julio Jiménez, se que los mayores 'estén activos', quien entresaca que el pasado año hubo dos casos -el 4,8% del total- atribuidos a problemas económicos y laborales cuando antes lo normal era uno cada dos años, igualando de esta forma a los afectados por separaciones (desencadenante sentimental).

En el estudio realizado por el Imelga con datos del pasado año y dado a conocer ayer, en el 34% de los casos el factor desencadenante principitante fueron las enfermedades psiquiátricas de las víctimas. Llama la atención, asimismo, un caso atribuido a amenazas y otro a una situación de duelo de la persona afectada.

Publicado o 22/06/2013 en www.laregion.es

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