En una asamblea claramente política, un grupo de unos 340 jueces, según han especificado los promotores de la reunión, han lanzado un conjunto de duras críticas al Consejo General del Poder Judicial, al que han acusado de estar "politizado" y de "mandar" a los jueces pero no "representarlos". Este grupo ha reclamado la "democratización" del organismo, aunque no han explicado cual es su alternativa para hacer más eficaz y "despolitizado" al órgano de control de los jueces.
Las conclusiones de esta reunión las ha hecho públicas el juez instructor de Guadalajara, Jesús Villegas, quien ha denunciado “la falta de compromiso del poder político” al no entender las exigencias actuales del pueblo, algo que, al parecer, ellos si se sienten en condiciones de interpretar y administrar.
En relación a la nueva ley de tasas que entró en vigor hace unos meses, los jueces presentes en la asamblea han reconocido que no son aceptables pues "hieren la anatomía del Estado". Villegas ha añadido que "si se recorta en justicia se recorta en calidad" y que no es un ejercicio de responsabilidad echar a unos 1000 jueces.
Asimismo, se ha hecho hincapié en la politización del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y en la falta de representación que, a su juicio, los jueces tienen en este organismo. El portavoz ha querido dejar claro que este órgano no representa a todos los jueces de España y debe "democratizarse" sin caer en el "corporativismo" y ha recordado que "incluso" desde la Unión Europea se "ha denunciado esta situación".
Para finalizar, Villegas ha expuesto que los casos de corrupción aparecidos en estas últimas semanas en la prensa han sido "la gota que ha colmado el vaso" y que entre los jueces "eso de los sobres no ocurre". "Estamos cansados y hacemos un llamamiento a jueces y ciudadanos" ha concluido. Sin embargo Villegas no ha realizado la más mínima crítica al pésimo funcionamiento de la Justicia, ni a los escándalos que rodean a algunas de las sentencias emitidas por diferentes jueces en diferentes ámbitos judiciales, especialmente cuando se trata de defender derechos civiles, como los derechos de las mujeres, la libre interrupción del embarazo, la custodia de los hijos, o algunos sonoros escándalos de corrupción judicial, con o sin sobres de por medio, que condujeron a sentencias cuando menos “chocantes”.
Publicado o 16/02/2013 en www.diarioprogresista.es
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