Después de meses movilizándose por separado, los trabajadores de la administración pública y los de los astilleros fueron convocados ayer de forma unitaria por los sindicatos CIG, UGT, CCOO y USTG a una concentración en la plaza de Armas contra la política de restricciones que están aplicando los actuales gobiernos del PP en Santiago y Madrid. Unas 3.000 personas secundaron la protesta, en la que se puso de relieve que una sola de las medidas de recorte que ha impuesto el Ejecutivo a este amplio colectivo, como es la retirada de la próxima paga extraordinaria, va a afectar en la comarca a unos 12.600 empleados de las administraciones y a los 2.300 operarios de Navantia. En total, se restarán para el consumo unos 24 millones de euros, según la cifra aportada por la CIG.
“Este é un problema para o comercio, a hostelería... para todos –señaló ayer Xoán López, representante de la CIG del personal del edificio de la Xunta–; o que pedimos é unha unidade social contra os culpables disto”. Jorge Suárez, de CCOO y delegado de los trabajadores de los Juzgados ferrolanos, subrayó que no solo se está atacando el salario del colectivo, “sino también los derechos estatutarios como las vacaciones o los días de asuntos propios”. En su opinión, “el último afán del Gobierno es desprestigiar el servicio público, trocearlo y venderlo al mejor postor”.
Problemas comunes
Tanto los delegados de los trabajadores de la administración como los de Navantia celebraron la oportunidad de sumar fuerzas en esta protesta, dado que ambos colectivos asumen en común algunas medidas como la retirada de la paga extraordinaria. “Todos estamos a sufrir ataques que teñen unha ideoloxía, a do PP, que vai de recurte en recurte e non só aos salarios do sector público senón na sanidade, na educación, en servizos básicos e que nos afectan a todos”, señaló ayer Ignacio Naveiras, portavoz de los trabajadores del sector naval.
Los sindicatos, también de forma unitaria, están trabajando en la convocatoria de una movilización comarcal que se desarrollará la segunda semana de octubre, en plena campaña electoral. El sector naval, base fundamental de la economía de la zona, volverá a ser argumento primordial de la protesta, aunque también se dirigirá, en general, a rechazar la política actual.
Para cerrar la concentración, se procedió a dar lectura a un manifiesto en el que se criticó que tras estos años de “políticas neoliberais a ultranza” no haya aparecido “o máis mínimo indicio de superación da crise”, más bien al contrario, se ha ahondado en la recesión y la sociedad camina hacia una situación de mayor desigualdad e injusticia.
Al margen de la concentración que tuvo lugar en la plaza de Armas, los empleados del área sanitaria secundaron su propia concentración en el vestíbulo del hospital Arquitecto Marcide.
Publicado o 28/09/2012 en www.diriodeferrol.es
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