Tres macroconcursos desbordan el juzgado de lo Mercantil vigués


23 oct 2011


La plantilla del tribunal solicita refuerzos para evitar el atasco




El juzgado de lo Mercantil número 3 de Vigo reclama un funcionario más, como mínimo, para poder atender los concursos de acreedores de la conservera Alfageme y los astilleros de Barreras y Vulcano. Son macroprocedimientos ordinarios, cada uno con un pasivo superior a los 10 millones de euros, de gran complejidad y que generan muchos procesos paralelos por cuestiones que plantean los trabajadores o las auxiliares acreedoras.

Los tres procesos han entrado en el juzgado en espacio de un año y es una carga de trabajo que se suma a los 66 concursos presentados en lo que va de año. Las suspensiones de pagos suponen un 13,7% más que hace un año. El mayor mes de actividad fue julio, después de que las empresas presentaron los balances. Hubo 12 concursos, entre ellos el de Barreras, frente a los 4 de septiembre y los 4 de octubre, una media normal.

El tribunal cuenta con un agente, que tiene a su cargo el archivo, dos auxiliares y dos gestores. Fuentes del juzgado consideran que, como mínimo, hace falta un auxiliar más para responder a la carga de trabajo. «Tenemos poco personal», admite un jurista.

Solo el concurso de Alfageme ha generado más de 20 incidencias, la mayoría de ellas resueltas. Una suspensión de tamaño medio genera 3 incidencias. La situación se agravará cuando los acreedores de Barreras agoten su plazo para presentar los créditos, algo que está en trámite, y los administradores redacten su informe. A partir de ahí, los expertos vaticinan otra cascada de incidencias o procedimientos dentro de sí que se convierten en una bola de nieve y que el juez tendrá que resolver uno por uno.

Desde hace tiempo, el sindicato CC.OO. de Xustiza reclama mayor personal para agilizar la tramitación de estos procesos y evitar que las empresas se vayan a pique por la supuesta lentitud del procedimiento judicial.

El juzgado, situado en un ático, tramita el 40% de los procesos mercantiles de la provincia. Está ubicado en un pequeño ático y el volumen de expedientes obligó a pedir más estanterías.



Esta ciudad industrial tiene un problema

Por Pablo Valeiras

Cuando se creó el juzgado de lo Mercantil número 3 de Vigo, CC.OO denunció la escasa plantilla, ya que era inferior a juzgados de similares características, al contar con un trabajador menos. La finalidad de aquella denuncia era evitar la creación de un nuevo juzgado hipotecado. Dicha alegaciones fueron obviadas por la Administración. La falta de interés por parte de la Xunta ha abocado al juzgado a una situación preocupante debido al incremento de la carga de trabajo por la actual crisis económica.

La crisis está afectando de manera muy profunda al tejido industrial de la ciudad, el número de procesos concursales, antiguas quiebras, no para de aumentar, afectando a la totalidad de los sectores, empresas auxiliares de la automoción, el naval, conserveras, artes gráficas, y otros. Hay que añadir los procesos concursales ya existentes, de gran complejidad y que afectan a empresas de la envergadura de astilleros Vulcano, Hijos de J.Barreras, Bernardo Alfageme y otros.

Los números cantan por si solos, huelga cualquier otro comentario. En el último año, hubo un aumento del 63,43% en el registro general, pasando de 175 asuntos a 286. Y del 21,05% en los procesos concursales, pasando de 38 a 46. Los asuntos civiles (competencia desleal-publicidad-derecho marítimo-transportes-propiedad intelectual?.) han incrementado 43% en el último año. Desde CC.OO. consideramos necesario e imprescindible, si no queremos que se colapse este juzgado, la implantación de medidas de refuerzo de manera inmediata.

No podemos olvidar que el retraso en la resolución de un proceso concursal afecta de manera directa no solo a los trabajadores y al empresario, sino que afecta a todo a todo el tejido industrial de la ciudad de Vigo. Muchas veces las empresas cierran antes de que finalice el concurso de acreedores, es decir que la finalidad última de la Ley queda sin valor.

Si la Xunta de Galicia no toma las medidas pertinentes, será la única responsable del colapso del juzgado y de la desprotección de los derechos de los trabajadores.



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