Publicado en www.consumer.es
Los principales navegadores web proponen diferentes soluciones para navegar por la Red sin dejar rastros en el ordenador
Un ordenador compartido es un arma de doble filo. Igual que une a las personas, puede servir para separlas si ciertos datos llegan a oídos de nuestra pareja o nuestos familiares. Un mínimo de intimidad es higiénico para nuestra psicología y para las relaciones personales, y esto es algo que también debe aplicarse en el mundo digital. Las últimas versiones de los principales navegadores del mercado cuentan con la opción de realizar una sesión de navegación de forma privada, es decir, que no registre en el navegador datos como el historial de las páginas visitadas, las cookies aceptadas, contraseñas, así como otros rastros que la navegación habitual deja en el navegador.
Algunos de estos datos, que se alojan temporalmente en el disco duro del usuario, como las cookies o la caché, se borran de forma automática una vez que se cierra la sesión de navegación privada. La única información que se almacena en el navegador son los cambios que se realizan en marcadores o en la configuración general del navegador.
El primer navegador en contar con esta característica fue Safari en 2005, aunque los últimos tres años, el resto de navegadores, como Internet Explorer, Chrome, Firefox y Opera, entre otros, lo han añadido a sus versiones. Este tipo de función, según el navegador utilizado, se denomina "navegación privada", "navegación de incógnito" o "navegación segura". Esta opción se recomienda para acceder a determinadas páginas web de las cuales no se quiera guardar un registro en ordenadores compartidos con otros miembros de la familia o en ordenadores públicos. Es aconsejable también para acceder a banca electrónica, servicios on line, como redes sociales y el correo electrónico web, así como otras plataformas.
Ni más seguro ni más anónimo
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tipo de navegación no añade una protección especial de seguridad y privacidad a los usuarios, sino que está pensada solo para no guardar de forma local algunos datos de la navegación. Es decir, por el lado del servidor, los datos de navegación del usuario, como dirección IP, navegador, páginas visitadas o incluso resolución del monitor utilizado, se guardan de igual forma que si la navegación fuera convencional.
Por tanto, la navegación privada no es anónima al acceder a los diversos sitios, ni tampoco evita el registro de la navegación del usuario si este es controlado por su proveedor de Internet. Desde el punto de vista del navegador, este tampoco añade una protección extra de seguridad en el caso de páginas con software malicioso o intrusivas.
Además, un estudio elaborado en agosto del año pasado por investigadores de la universidad de Stanford, en California, revela que los principales navegadores web con opciones de navegación privada o segura tienen algunos fallos y que, con frecuencia, no evitan que el historial de la navegación de los usuarios se exponga. Este estudio también concluye que el propósito más común de uso de la navegación privada en entornos domésticos es acceder a sitios para adultos en ordenadores familiares.
Otro problema es que algunas extensiones y "plugins" utilizados no están preparados para usarse en modo privado. Por tanto, en los casos en que se utilicen, estos pueden guardar algunos datos relacionados con su uso. Por este motivo, ciertos navegadores, como Chrome o Internet Explorer, tienen por defecto desactivado el uso de extensiones. Es con posterioridad que el usuario, de forma manual, debe activar cada una de las extensiones en este modo de navegación.
Cómo activar la navegación privada en los principales navegadores
- En Internet Explorer 8, hay que ir a "Menú; Herramientas; Exploración de InPrivate". La navegación privada evita que se almacenen datos de la navegación del usuario, como las cookies, archivos temporales de Internet, historial y contraseñas, entre otros. Además, las extensiones están deshabilitadas de forma predeterminada.
- En Firefox funciona con "Menú; Herramientas; Iniciar navegación privada". En la sesión de navegación privada en Firefox, el navegador no guarda los datos de historial de navegación ni descargas realizadas; tampoco las búsquedas desde la barra del navegador, ni las cookies o los archivos temporales de Internet.
- En Google Chrome 12 el modo es "Menú; Archivo; Nueva ventana de incógnito". La navegación de incógnito en Google Chrome conlleva una serie de modos, como el de no guardar en el historial de navegación las páginas visitadas por los usuarios, así como los archivos descargados en la sesión. De igual modo, las cookies nuevas se eliminan al cerrar las ventanas que estuvieran abiertas. Por defecto, las extensiones instaladas en el navegador están deshabilitadas al utilizar esta función.
- En Safari 5 el procedimiento es "Menu; Edición; Navegación privada". El modo de navegación privada en Safari permite que no se almacenen en el ordenador ni en el navegador del usuario las páginas web visitadas, los archivos descargados, las cookies de navegación, las búsquedas realizadas desde el casillero correspondiente en la barra del navegador, así como la información personal al rellenar formularios.
- En Opera 11 se activa con "Menú; Pestañas y ventanas; Nueva ventana privada o Nueva pestaña privada". Opera permite abrir de manera segregada ventanas para la navegación privada, así como combinar pestañas normales y pestañas privadas en una misma ventana del navegador. En este caso, toda la información realizada en estas pestañas se borra una vez que el usuario cierra las mismas. Entre los datos que Opera no almacena, figura el historial de navegación y descargas, las nuevas cookies, así como los archivos temporales de Internet.
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Texto: Antonio Delgado
Imagen: Guttorm Flatabø