En esto consistía la ‘refundación del capitalismo’: pretenden que el colapso financiero generado por ladrones y corruptos al mando de bancos, inmobiliarias, grandes empresas, aseguradoras, etc, etc., lo paguemos la sociedad en general y l@s trabajadores/as en particular.
Hoy es incontestable que los ricos son más ricos, que se mantuvieron o dispararon espectacularmente los beneficios de los grandes emporios, que se aumentaron los gastos militares, de ‘seguridad’ (su seguridad), de saneamientos bancarios, etc., y todo ello a costa de querer privar a l@s trabajadores/as de derechos que han costado mucha sangre, de reducir los gastos sociales al mínimo, de privatizar aquellos servicios públicos con superávit que mantuvimos entre tod@s y, finalmente, a toda una generación de jóvenes se les pretende robar el futuro.
Pero a esos Parlamentos y gobiernos llenos de privilegios, bancos que usuran tras ser saneados con dinero público, grandes empresas con beneficios estratosféricos y que ‘reducen’ plantillas, asesores que ‘asesoran’ y especulan a la vez…. solo les queda recurrir a la brutalidad contra quienes se oponen, y pagando esa represión con los impuestos de todos. Y ¿de medidas sobre las grandes fortunas, beneficios desorbitados, paraísos fiscales, etc?: NADA. Efectivamente, eso era la ‘refundación del capitalismo’.
Y todo esto amparándose en una ‘democracia’ en la que quien manda no ha sido elegido en ninguna urna (el ‘mercado’). ‘Mercado’ que ordena sus políticas desde un insultante cinismo: acaban de aprobar el nombramiento como presidente del Banco Central Europeo de Mario Draghi, procedente del banco Goldman Sachs, uno de los responsables máximos de la ‘crisis’. Draghi asesoró al anterior gobierno conservador griego en falsear sus cuentas, escusa para el robo social aprobado el miércoles en su parlamento.
A todo ello no es ajena la situación en la Administración española, en donde argumentan tal ‘crisis’, para justificar eliminación de puestos de trabajo, reducciones salariales de la mayoría y, por contra, subidas a los niveles más altos y mantenimiento de los gastos suntuarios.
Pero hoy podemos decir que las calles de Grecia, las plazas españolas, etc., se llenan de voces, de ideas, de alternativas económicas y sociales. Las frases como ‘Le llaman democracia y no lo es’, ‘esta crisis no la pagaremos’, ‘los problemas vienen en limusina, no en pateras’, ‘con nuestro dinero se salva a los banqueros’, etc. traspasan el espacio del ágora para retumbar en todas las instituciones cómplices de este robo social e informar de que no nos callaremos, o como han gritado hasta la saciedad los trabajadores/as grieg@s, en medio de los gases, la traición institucional y el chantaje de especuladores y bancos: ‘No pasarán’.
En definitiva: hoy es Grecia, mañana será Irlanda y pasado Portugal…. ¿y el siguiente?. El/la siguiente puedes ser tú.
Con l@s trabajadores y el Pueblo griego a parar ese robo. Que la ‘crisis’ la paguen quienes la crearon.
