Publicado en www.elmundo.es
- Acuerdo con el Ayuntamiento para remodelar el inmueble del siglo XVIII
- Albergará la 'Ciudad de la Justicia' y entrará en funcionamiento en 2014
- La cesión definitiva supone 'una pérdida patrimonial' para la oposición
- Se garantiza el uso judicial y se invertirán 20 millones de euros
La lucha por la cesión de la antigua Fábrica de Tabacos de A Coruña para crear la llamada 'Ciudad de la Justicia' enfrentó a Xunta y Ayuntamiento provocando un conflicto enquistado por las condiciones que ambas administraciones pretendían imponer. Menos de un mes después del desembarco del nuevo alcalde popular Carlos Negreira en María Pita, se ha llegado a un acuerdo para desbloquear la remodelación del emblemático edificio, que pasará a manos del gobierno autonómico de forma permanente.
Así lo anunciaba este lunes el regidor coruñés tras una reunión con el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, en la que destacó la urgencia de un proyecto que lleva años abandonado y es necesario para dar una respuesta "a la demanda histórica" de los coruñeses y del sector judicial. La Fábrica de Tabacos tendrá un uso judicial en el 80% de su superficie, mientras que el otro 20% será "consensuado" entre ambas partes.
La Xunta, que invertirá 20 millones en la rehabilitación y que pretende iniciar las obras en el segundo semestre de 2012, consigue así la cesión del edificio de forma permanente, un punto que provocó discrepancias con el anterior gobierno socialista y al que el ex alcalde Javier Losada se opuso, ya que aceptaba sólo una cesión por 75 años al tratarse de una construcción emblemática. La postura de la Xunta fue firme y reiteró en numerosas ocasiones que solo invertiría en Tabacos si la cesión era definitiva, algo que según los socialistas supone "una pérdida de patrimonio municipal".
El nuevo convenio que se firmará en un mes contempla unas cláusulas que salvaguardan el uso judicial del edificio. La Xunta solo puede cambiar el fin del inmueble con el consentimiento del ayuntamiento. Además, el consistorio podrá opinar en la elección del proyecto de rehabilitación y en el uso que se dará al 20% no destinado a albergar administración judicial y cuyo uso no se ha definido por el momento.
Una 'merma del patrimonio' para la oposición
Sin embargo, estas supuestas "ventajas" no convencen a los partidos de la oposición, que ha rechazado de forma unánime la cesión de la Fábrica de Tabacos bajo estos términos. Según la portavoz socialista, Mar Barcón, esa cesión de forma indefinida "supone un ataque directo a los intereses de los coruñeses y una merma del patrimonio". Defiende el período de 75 años como "razonable" para desarrollar un proyecto que responda a las necesidades judiciales y critica que, para resolver la carencia de espacio para la Justicia que compete a la Xunta, Negreira tenga que "regalarle" el edificio. Para Barcón el convenio alcanzado es "rocambolesco" y da muestra de la postura del alcalde de "plegarse a los intereses de su partido".
También el líder del BNG, Xosé Manuel Carril, defiende "la cesión temporal condicionada", la más habitual en casos de patrimonio público, pero "nunca indefinida" y lamenta que se reserve un porcentaje del edificio a usos "sin determinar". Recuerda también que es la Xunta y no el ayuntamiento coruñés, la que debe dotar de espacios dignos a la Administración de Justicia.
Para IU, la decisión adoptada este lunes supone la pérdida de un bien común. Su portavoz, César Santiso, recuerda que siempre animó al PP a negociar la duración de la cesión "los años que fuesen" para desbloquear el proyecto pero "nunca a sucumbir a una cesión indefinida".
La intervención en la Fábrica de Tabacos busca transformar el inmueble del siglo XVIII de uso industrial en el gran centro judicial de la ciudad que albergará las dependencias de la Audiencia Provincial, la Fiscalía y los juzgados y que estará en funcionamiento a mediados de 2014. La necesidad de unas instalaciones de este tipo que soportasen el volumen judicial existente hizo que el anterior gobierno municipal firmase un acuerdo con el Ministerio de Vivienda en 2006, que decidió paralizar en 2009 cancelando la inversión. Fue entonces cuando el Ayuntamiento optó por ceder el edificio a la Xunta con la que comenzó a acercar posiciones.
Puntos de discrepancia
De los casi 17.000 metros cuadrados de la Fábrica Nacional de Tabacos, que cesó su actividad como tal en 2002 y que dio trabajo a muchas familias, la Xunta se compromete a rehabilitar 14.000. Los otros 3000 fueron objeto de discordia, ya que el gobierno local pretendía ubicar allí el Archivo Histórico Municipal. Un objetivo al que el anterior consistorio renunció tras muchas tiranteces a cambio de que "quedase ese espacio en reserva para recuperar posteriormente". En esa decisión también tuvo mucho que ver la presión de los jueces, que advertían de la necesidad de que era preciso todo el edificio para centralizar las dependencias. Parece que con este nuevo convenio esos 3.000 metros tampoco tienen todavía un uso definido.
La Xunta rechazó siempre la cesión parcial que pretendía el ayuntamiento por un periodo máximo de 75 años. Usó como argumentos en contra que, tras ese período, el dueño podría rescatar el edificio pidiendo una reversión aunque el anterior gobierno local apuntó que no existen precedentes de casos similares. Además, éste reiteró que si finalmente la Xunta conseguía el inmueble, solo está obligada a mantenerlo para el fin cedido por un máximo de 30 años.
Por el momento, el gobierno autonómico ha ampliado su patrimonio con la Fábrica de Tabacos pero promete que el inmueble solo tendrá usos judiciales. De fondo queda sin resolver la demanda de los coruñeses de disponer de este edificio singular, que se construyó en 1776 para albergar la sede de los Correos Marítimos y que más tarde generó miles de empleos con la factoría tabaquera, cerrada en 2002. Un inmueble sobre el que desde esa fecha pesaba la amenaza de convertirse en edificio fantasma y que, por fin, volverá a ser útil.
Enlace permanente