Burgos: La Audiencia fija solo 2 juicios al mes por el colapso en la Oficina Judicial


13 abr 2011


La Sección Primera, de lo Penal, celebraba de media entre 12 y 14 vistas cada 30 días hasta la llegada del nuevo modelo. Los juzgados de Instrucción no envían asuntos por el atasco


El colapso de la Oficina Judicial no solo está repercutiendo en los órganos donde está implantada, es decir, en los tribunales unipersonales del edificio de Reyes Católicos. El atasco que aquí se produce afecta al trabajo de otros jueces y funcionarios, tales como los de la Audiencia Provincial. La llegada de asuntos hasta su sede en la calle de San Juan ha disminuido en los últimas fechas en torno a un 80% en la primera sección, la Penal. Con anterioridad a la implantación del nuevo modelo organizativo, sus magistrados celebraban en torno a los 12 ó 14 juicios semanales, prácticamente todos los días salvo los lunes y los viernes. Y en estos momentos no tiene más de dos al mes.

El listado de señalamientos que manejan los funcionarios para los primeros meses es un erial. Para mayo hay dos señalados. Uno el día 3, y otro para los días 17 y 18. En el mes de junio hay tres. El primero, el día 1; el segundo, el día 7, y el tercero, los días 8 y 9. Para julio hay uno previsto, el día 4.

En este tribunal bromean al señalar que el número de delitos y faltas bajó en 2010 pero «no hasta el punto de que dejen de llegar causas hasta la Audiencia». «Bajaron un 5%, ¿dónde está el otro 95%?», se preguntan.

La causa de que lleguen pocos proceso a la Audiencia hay que buscarla en el colapso de los juzgados de Instrucción. En ellos «como mínimo son necesarias dos personas más en plantilla por cada órgano, es decir ocho, ya que hay cuatro juzgados», señaló la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia en el último informe que realizó sobre el funcionamiento de la Oficina Judicial. El número de trabajadores, con la reestructuración, se redujo a la mitad.

Alberto Arroyo, representante de la Junta de Personal por el sindicato STAJ, resume así la situación: «Si los juzgados de Instrucción no dan abasto a la hora de llevar a cabo los sumarios, de realizar la indagaciones, etc, es imposible que lleguen los asuntos hasta la Audiencia Provincial, que lo que hace es enjuiciar los casos que se tipifican e incluso califican en los órganos de Instrucción».

Además la tramitación de asuntos «experimenta una ralentización y retraso notable» en todos los órdenes. Se demora «el registro y el reparto»; el servicio de información Servicio Común General «funciona de forma defectuosa debido a que «la aplicación informática no da para más» y a que sus atribuciones no son completas; la tramitación de expedientes se ralentiza «por la falta manifiesta de personal»; se «suspenden más juicios, porque el SCOP está desbordado», y la agenda de señalamientos «dista de ser la herramienta interoperativa que se esperaba», ya que es incapaz de programarse con las instrucciones de los jueces».

Arroyo, quien reconoce que el sistema informático «ya no se cuelga tanto como antes», sigue denunciando que faltan recursos humanos en «puestos clave» para que funcione la Oficina Judicial. En este aspecto está de acuerdo con las exigencias del TSJ, que reclama una redistribución del personal «para dar un buen servicio al ciudadano».

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