Publicado en www.enriquedans.com
Así fue la entrada de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en la gala de los Goya. No verás estas imágenes en televisión, que se limitó a decir que “había mucha gente congregada alrededor de la alfombra roja para ver a sus actores favoritos”.
Una hipocresía tan grande y tan de país de cuarta división como esos políticos en un lado o en el otro que alaban el impresionante discurso de Álex de la Iglesia, pero luego son los que proponen la ley Sinde o los que la hacen posible con sus votos. Una ley que genera más distancia entre el cine y sus espectadores y que precisamente hizo que ese Álex al que de manera tan hipócrita alaban dimitiese como presidente de la Academia. Buscar el populismo barato y el “nosotros estamos con Internet”, cuando han hecho posible la ley más liberticida, más absurda y más contraria a los intereses de la red que hemos visto pasar en este país. Espero que muchos actores, productores y gente del cine hayan podido reflexionar a su paso por esa alfombra roja rodeada de máscaras de Anonymous, al escuchar los improperios y los gritos del que se supone debería ser su público. Ese público que perdieron a base de insultarlo, de menospreciarlo, de intentar acorralarlo con leyes absurdas. Actitudes como la de Álex de la Iglesia son las que podrían ayudar al cine y a la cultura española, y no esa ley Sinde que una serie de políticos hipócritas nos han colocado y que solo genera más enfrentamiento, más censura, más basura, más veneno.
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