Minerva e a protección de datos


23 nov 2009


 

[ Publicado en www.elprogreso.es ]

 

lugo

 

Un fallo informático pone en riesgo datos de la investigación judicial de los burdeles

 

Un posible fallo en la red informática interna del sistema de Justicia puso en riesgo datos secretos de la investigación que el juzgado número 1 de Lugo está desarrollando sobre la trama de los burdeles en Lugo. El suceso tuvo lugar el pasado día 7 de madrugada y finalmente se pudo recuperar gran parte de los archivos perdidos, aunque no todos.

El fallo se dio en la red Minerva. que se generalizó en los juzgados españoles para agilizar los procesos y evitar casos como el del asesinato de la niña Mari Luz Cortes, muerta supuestamente a manos de un pederasta que debía haber estado en prisión a causa de una condena anterior de un juzgado de Sevilla que, sin embargo, no controló su cumplimiento. En el caso de Galicia, este sistema se introdujo antes que en otras comunidades y está controlado por técnicos informáticos de la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza.

El problema, según pudo saber este diario, surgió uno de los días en los que la jueza, Pilar de Lara Cifuentes, tomó declaraciones hasta altas horas de la madrugada. Tras advertir a la Consellería de Presidencia, se pudieron recuperar los ficheros elaborados hasta una determinada hora de la tarde, pero no los posteriores. Entre los datos perdidos habría desde declaraciones de imputados hasta datos personales de testigos protegidos.

No obstante, la mayoría de ellos son recuperables porque figuran por escrito. Es el caso de las declaraciones de testigos e imputados, porque después de cada declaración ésta se imprime para que pueda ser leída y firmada por  la persona que la ha realizado. No sería, sin embargo, tan fácil de recuperar otra serie de informaciones que no tienen porqué figurar en papel, como datos personales de los testigos.

Consellería

La Consellería de Presidencia e Xustiza reconoció este viernes que se había producido esta incidencia, si bien descartó que hubiera ningún error informático o que se perdiera dato alguno. Según la información facilitada por dicha consellería, el sistema realiza automáticamente un barrido a las doce de la noche y crea copias de seguridad. Si un juzgado informa de que va a trabajar hasta esas horas, se elimina el barrido, pero en este caso nadie avisó.

El resultado fue que cuando el sistema realizó el barrido, los funcionarios que estaban trabajando en el juzgado número 1 de Lugo dejaron de visualizar la información y no pudieron acceder a ella.

Como coincidió con fin de semana, y siempre según los datos de la consellería, hasta el lunes 9 no se pudo buscar una solución al problema; una vez avisados por la jueza, los técnicos le informaron del método para recuperar los registros perdidos y se pidió al juzgado que los comprobara y confirmara si estaban completos. La Consellería de Xustiza aseguró este viernes que no tiene ninguna otra comunicación al respecto del juzgado de instrucción número 1 desde entonces.

Un programa para el control de los procesos y la reducción del papel

El programa Minerva permite, entre otras muchas cosas, el control informático de los presos preventivos, mediante el aviso anticipado de los vencimientos de plazos, así como  del vencimiento de cualquier plazo procesual que requiera la atención del juzgado.

Además, se implementó en muchos de los juzgados la versión Minerva Nox, una aplicación con más posibilidades que permite gestionar servicios comunes, el flujo de información entre los que participan en un procedimiento, la elaboración de expedientes electrónicos completos, incluso asociando la firma electrónica a los autos, sentencias, actas y demás documentos que se guarden en el sistema. El objetivo final, además de agilizar el proceso, es reducir al mínimo el uso del papel.

No obstante, en muchos juzgados todavía existen ciertas reticencias al uso exclusivo de este programa, por dos motivos: uno, por el miedo a que se puedan perder datos si no están además en soporte papel; y dos, por la desconfianza que crea en algunos jueces el hecho de que desde el centro de control informático —en el caso de Galicia, dependiente de la Consellería de Presidencia e Xustiza— sea posible acceder  a documentos que pueden estar bajo secreto de sumario.