[Publicado en www.lavozdegalicia.es ]
«Los juzgados son como islas dentro de un archipiélago»
- Juan José Martín Álvarez, Director Xeral de Xustiza, critica algunos procedimientos casi atávicos del sistema judicial
Insiste una y otra vez en que, en materia de Justicia, la Xunta es una Administración instrumental, que se encarga de suministrar medios a los juzgados, que son creados por el ministerio. Y advierte de que los cuellos de botella se producen «porque necesitas sacar sentencias».
-La Justicia tiene hoy casi 50.000 asuntos pendientes más que hace 8 años, ¿Por qué?
-Hay dos elementos. Uno es la creciente litigiosidad, en lo que tiene mucho que ver este período de crisis económica, y que luego la creación de unidades judiciales no se acompasa al ritmo de entrada de asuntos. Es decir, la creación de juzgados va por detrás de la realidad. Un ejemplo, en julio pasado, la Sala de Gobierno del TSXG reclamó 36 unidades judiciales, quince magistrados y 21 juzgados, para adaptarse a las necesidades reales. ¿Cuál ha sido la realidad? Pues que este año se han creado tres plazas de magistrado y seis juzgados. ¿Y qué va a pasar en el 2010? Nos han dejado entrever que nos tocará más o menos lo de este año, esto es, unas ocho o nueve unidades judiciales. Y este es el ritmo de crecimiento, por eso es tan importante la creación de la oficina judicial, que deberá ir acompañada de un avance importante en la incorporación de nuevas tecnologías.
-¿Pero por qué es tan importante la oficina judicial?
-Los cuellos de botella se producen porque necesitas sacar sentencias, y con esta reforma puede haber varios jueces absorbiendo y sacando trabajo de un mismo origen. Ahora, en cambio, el juez está en su sacrosanto juzgado. Los juzgados son como islas dentro de un archipiélago.
-Hablaba del uso de las nuevas tecnologías. Existe consenso entre los actores del mundo judicial de que esa es una asignatura pendiente.
-Tenemos una Justicia en muchos casos con procedimientos del siglo XIX en pleno siglo XXI. La lástima es que las herramientas informáticas están ahí, se pueden utilizar y muchas veces están ya implementadas incluso en los órganos judiciales, pero no se están utilizando. Los juzgados pueden consultar a través del punto neutro del Consejo General del Poder Judicial datos de la Agencia Tributaria, de Tráfico...
-Y sin embargo, jueces y fiscales insisten en que hay carencias en el acceso a datos bancarios, policiales...
-No es así, es cierto que los datos policiales no, que hay que pedirlos expresamente, pero nosotros podemos entrar desde los juzgados en Hacienda, en Tráfico, en el Registro de la Propiedad... Antes en una ejecución había que mandar un oficio a todas las entidades bancarias para saber si un señor tenía una cuenta bancaria, pero ahora se puede consultar por vía telemática. Desde febrero de este año, existe un conjunto de registros que están en la web y que se pueden consultar desde los juzgados.
-¿Se encuentran reticencias de los funcionarios a recurrir a estos medios telemáticos?
-Sí, seguro que las hay. De todas formas, mal discurso tiene el que diga: 'Yo me niego a esto'. Al final, saben que las cuestiones de modernización son necesarias.
-¿Cuáles son sus planes para aliviar la congestión judicial?
-Partiendo del hecho de que nosotros no somos responsables de la implementación de jueces, y como administración instrumental que damos medios, pediremos la creación de unidades judiciales, y allí donde se creen, pondremos funcionarios, personal de refuerzo y el sistema de prolongación de jornada, por el que se paga una cantidad mayor por un trabajo mayor. Más allá de acompañar no tenemos capacidad. En lo que sí queremos avanzar es en el tema de la mediación, este es un asunto de largo recorrido, que está saliendo bien en el tema familiar, en divorcios, por ejemplo.
-¿Aliviaría la mediación la carga de trabajo de los juzgados?
-Obviamente, con un procedimiento de mutuo acuerdo, la sentencia está servida. En este asunto vamos de la mano con la Secretaría Xeral de Benestar. Mi intención es introducir la mediación en las ciudades que tienen jueces de familia especializados. Por otra parte, tenemos que avanzar en la mediación de menores. Y queda otra mediación, que es la penal, pero no tiene desarrollo legal. Tenemos intención de sacar adelante una ley en esta materia.
-Y en materia de infraestructuras, ¿cuáles son sus planes?
-Hemos hecho una proyección de necesidades que se ha materializado en un plan a seis años que suma una inversión de 97 millones. Para que te hagas una idea, desde la transferencia [de las competencias] en 1995 y hasta el 2008, se gastaron en infraestructuras judiciales 41 millones. Hoy por hoy, lo que ya es una realidad son los proyectos de Ourense y Santiago. Tenemos una colaboración institucional con los concellos, aunque sean de distinto color político.
-¿Y las nuevas torres de la justicia de A Coruña y Vigo?
-En Vigo estamos más concentrados porque ya hay proyecto. Creo que el concello se va a mostrar colaborador y nos va a ceder los terrenos, pero tiene que realizar una serie de expropiaciones o compensaciones urbanísticas y eso requiere su tiempo. En el caso de A Coruña, estamos esperando algún movimiento de ofrecimiento de solar.