Reportaxe sobre a Xustiza en Galicia (II)


25 oct 2009


[ Publicado en www.lavozdegalicia.es ]

«Llevo casi once años a la espera del juicio»

Dolores López | Farmacéutica

 

dolores_lopez El edificio Odriozola, situado en la céntrica calle de García Barbón, se desplomó el 2 de marzo de 1999 y provocó la muerte a una vecina. Dentro de cinco meses se cumplirán once años de la tragedia y el Juzgado de Instrucción número 5 está a punto de finalizar los trámites. La larga espera se debe a que más de una decena de acusados y damnificados deben examinar, uno por uno, un voluminoso informe de 3.000 folios. Dos de los vecinos que perdieron su piso en el accidente ya han fallecido. La farmacéutica María Dolores López, que se juega la licencia de su negocio a causa del derrumbe, es una de las demandantes. «En marzo hará once años que llevo a la espera del juicio. Hace meses que no me llegan comunicaciones ni avisos del juzgado. Creemos que está a punto, a ver si es cierto, pongamos una vela. Este es el caso más atrasado de Vigo y quizás de España, pero no pasa nada, nadie le dice nada a la jueza y luego, por una tontería, arman un escándalo tremendo», afirma. La propietaria de la farmacia tuvo que alquilar otro local frente a su antigua ubicación, en la Milla de Oro, una zona vip de Vigo. «El retraso de la Justicia me hizo más daño que la caída del edificio», dice. Recuerda a la vecina Carmen Ovenza, aplastada por los cascotes. «¿Qué voy a pensar por este retraso? He pasado por todas las fases. Ya hemos tirado la toalla», dice María Dolores.

 

«No se han tomado en serio la justicia»

Francisco Álvarez | Funcionario de Justicia

 

francisco_alvarez_uso «Es un mal endémico que ha persistido durante décadas porque ninguna administración se ha tomado en serio la justicia». Así de tajante es Francisco Javier Álvarez, funcionario y coordinador gallego del sindicato SPJ-USO, cuando se le pregunta por la situación actual de los juzgados gallegos. En su opinión, el sector tiene pendiente una reforma que suponga que las salas se adapten a las necesidades de la vida actual. «Estamos viendo que en muchos juzgados hay las mismas plantillas de los años ochenta, cuando se crearon. No se puede afrontar la justicia del siglo XXI con el personal del siglo pasado», critica Álvarez, que asegura que, si bien hoy parece haber una nueva sensibilidad con el mundo judicial, hasta ahora poco o nada se ha hecho, y por una razón. «No se ha invertido, ni de lejos, el dinero que los sucesivos gobiernos sí se han gastado en administraciones como Hacienda o la Seguridad Social. Pienso que eso responde a que la justicia no da votos ni réditos políticos, por lo que se permite que siga funcionando de forma decimonónica, sin contar con medios para avanzar», explica el funcionario. Como resultado de ello, la principal queja del sector de los funcionarios es, a día de hoy, la sobrecarga de trabajo. «Los funcionarios no dan abasto porque los asuntos se han multiplicado con los constantes cambios legislativos y la crisis. La situación es grave», advierte.

 

«Deberían atendernos como a la banca»

Antonio Fraga | Juez Decano de A Coruña

 

antonio_fraga_mandian El juez decano de A Coruña fue uno de los primeros que se posicionaron en primera línea de esa batalla reivindicativa que los magistrados gallegos emprendieron ante «el grave deterioro de la Justicia». Apoyó y alentó la huega. Y no tuvo reparos en señalar a los políticos como los culpables de la situación. Para Fraga Mandián, existe «una clara falta de voluntad política». La asignación de recursos de los distintos gobiernos o administraciones «ha sido eternamente insuficiente». Y nada ha cambiado. Hoy en día, añade, «el ritmo de las inversiones en justicia no tiene nada que ver con las necesidades». Da cifras: «Si con la crisis la carga de trabajo en los juzgados civiles se incrementó un 43%, deberían también incrementarse los medios y el personal judicial; pero nada de eso ha ocurrido», denuncia.

¿Qué solución existe para aliviar el colapso y mejorar el servicio? Fraga Mandián lo tiene claro: «Dinero, bien gestionado, pero todo pasa por dinero, por una mayor dotación presupuestaria». A este juez, titular de un juzgado de primera instancia, le hubiese gustado «que el Gobierno atendiese a la Justicia con tal celeridad, dinero y recursos como atendió a la banca cuando esta pidió ayuda». Y eso que la Justicia, para Mandián, necesitaría menor inyección presupuestaria «si se compara con el plan E del Gobierno o con la ayuda que se otorgó al sistema financiero».