Para CCOO la entrada en funcionamiento de DICIREG en la Oficina de Madrid está siendo un auténtico fiasco que se reproducirá en Barcelona si no se toman medidas
- CCOO hemos elaborado un informe detallado (ver en este enlace) de la situación real acaecida tras la primera fase de desarrollo en el Registro Civil de Madrid de DICIREG y el efecto causado con la entrada en vigor de gran parte del articulado de la Ley 20/2011 en ese y en el resto de registros civiles. Y todo ello con datos reales que muestran una realidad muy distinta de aquella en la que se observase una mejora del servicio público que debería procurar el Ministerio de Justicia y que defendemos desde este sindicato
CCOO hemos remitido en el día de hoy dicho informe al Ministerio de Justicia y a la Consejería de Justicia de la Generalitat de Cataluña ya que transcurrido mes y medio desde la implantación de DICIREG en la Oficina de Registro Civil de Madrid, su entrada en funcionamiento sólo merece un calificativo: FIASCO
La valoración que realiza el personal de la Oficina de Registro Civil de Madrid y CCOO sobre la implantación de DICIREG es muy negativa:
- Les está suponiendo mucho incremento de trabajo, sin que haya mejora alguna del funcionamiento del servicio público
- Son innumerables los problemas informáticos que surgen con la nueva aplicación, y éstos no se solucionan con celeridad
- El tiempo que se precisa para hacer cualquier trámite, antes relativamente sencillo con INFOREG, se ha multiplicado varias veces: lo que antes se hacía en 30 minutos, ahora precisa de días
- Los tiempos de espera de la ciudadanía para gestionar sus asuntos se han incrementado exponencialmente
- Trámites antes relativamente sencillos como la obtención de certificados hoy cuestan tanto que los usuarios de la Oficina del Registro Civil de Madrid tratan de obtener sus certificados desde otros registros civiles por medio de la opción de certificaciones deslocalizadas.
- Están incrementándose las quejas de la ciudadanía a través de los buzones electrónicos y de llamadas telefónicas descalificando injustamente la labor del personal de la Oficina de Registro Civil de Madrid
La consecuencia de todo ello es un continuo deterioro del servicio público y puede provocar la huida masiva de personal cualificado de dicho Registro Civil a otros destinos
Ignoramos lo que a la Sra. Ministra de Justicia y al Sr. Secretario de Estado de Justicia le trasladan las personas responsables del proceso de implantación de DICIREG, y lo que trasladan a las Comunidades Autónomas en las Conferencias Sectoriales, pero la realidad es que no hay sección de la Oficina de Registro Civil de Madrid cuyo funcionamiento no haya empeorado tras la puesta en funcionamiento de DICIREG hace mes y medio, y ello con grave quebranto tanto del servicio público que se presta a la ciudadanía como a las condiciones en que el personal del Registro Civil realiza su trabajo.
A juicio de CCOO, DICIREG debe ser “aligerado”, de forma que trámites muy sencillos, rápidos y demandados como la expedición de certificados y fes de vida sean igual de ágiles que con INFOREG. La obtención de un certificado para uno mismo o para un familiar o por persona apoderada, por ejemplo, no debería exigir trámite procesal alguno, pues no lo exige la Ley 20/2011
Constituyendo el Registro Civil la prueba de los hechos inscritos, no debe subordinarse la obtención del código personal a la identidad con los datos que de dicha persona obran en la Policía Nacional. Debe garantizarse el acceso al Registro individual de cada persona desde cualquier oficina, sea o no DICIREG. Deben establecerse qué funciones pueden realizar por delegación el personal del Registro Civil que tenga implantado DICIREG, incluyendo la firma electrónica cuanto menos de los asientos hoy recogidos en el art. 46 del Reglamento del Registro Civil
CCOO exige que el Ministerio de Justicia abandone la autocomplacencia por la implantación de DICIREG, asuma el fiasco que ha creado, y realice todas las modificaciones oportunas que permitan a cualquier oficina DICIREG ofrecer un servicio público de calidad. Mientras tanto, no debe procederse a su implantación en cualquier otra localidad, empezando por la de Barcelona