´Prestige´, un juicio descafeinado


16 oct 2012


Afectados por la marea negra, organizaciones ecologistas y abogados del caso critican que no se sienten en el banquillo todos los responsables políticos que con su gestión convirtieron "un accidente en catástrofe"


R. PRIETO| A CORUÑA La instrucción del casoPrestige fue un proceso largo y accidentado. Y el juicio que arranca hoy en A Coruña se prevé descafeinado, tanto por la depuración de responsabilidades penales como por la solvencia de los imputados y los responsables civiles subsidiarios de asumir las indemnizaciones por daños y perjuicios reclamadas -más de 4.100 millones, según el auto de acusación de la Fiscalía-.

Desde que a finales de 2002 el Juzgado número 1 de Corcubión asumió las riendas del caso han sido muchas las trabas que han impedido acelerar el proceso y cerrar la instrucción. Los continuos cambios de juez -hasta cinco magistrados asumieron la instrucción- y los problemas estructurales del juzgado de Corcubión -un órgano muy pequeño y poco acostumbrado a llevar casos de tal envergadura-, sumados a la complejidad de una causa con múltiples ramificaciones internacionales y más de 5.000 partes personadas en un primer momento -ahora apenas quedan 1.500 tras llegar a un acuerdo con el Estado para cobrar por adelantado y así renunciar a ir a juicio- y las anomalías en los peritajes - la juez instructora aceptó como perito clave para la exculpación inicial del entonces director de Marina Mercante, José Luis López Sors, a un ingeniero que había asesorado a Fomento en plena gestión del naufragio- atascaron la investigación desde el principio. Una dilación que la Fiscalía gallega consideró insostenible hace ya cuatro años.

Hace apenas dos meses, el caso Prestige recibió el primer varapalo judicial. Y lo hizo desde EEUU. Nueve años después de que España emprendiera acciones legales en Nueva York contra ABS, la empresa que certificó en 2002 que el petrolero era apto para navegar, la Justicia norteamericana dio carpetazo a la demanda y con ella, a las aspiraciones españolas de recibir una indemnización de mil millones de dólares por el accidente. En su dictamen, el Tribunal de Apelación del Segundo Circuito de Nueva York falla a favor de ABS argumentando que España no presenta pruebas suficientes para culpar del accidente a la clasificadora del petrolero.

Ese revés judicial en EEUU no es un buen precedente para el macroproceso que hasta el próximo mes de mayo se celebrará en las instalaciones de Expocoruña. Una vez concluido el juicio bastarán apenas tres meses para dictar sentencia, según previsiones del tribunal de la Audiencia de A Coruña encargado del caso. El fallo llegará por tanto en septiembre de 2013.

Afectados por la marea negra del Prestige aseguran no tener demasiadas expectativas en el juicio. "Se han diluido con el paso del tiempo", aseguran abogados del caso. El mayor pero, coinciden letrados, afectados, alcaldes y organizaciones ecologistas, que se siente en el banquillo solo un responsable institucional, el entonces director de la Marina Mercante José Luis López- Sors. "Faltan los políticos que realmente tuvieron la responsabilidad en la gestión; los que hicieron que un accidente se convirtiera en catástrofe", cuestionan.

Precisamente ayer, víspera del inicio del juicio, Greenpeace España señaló a Mariano Rajoy, entonces ministro de la Presidencia; Francisco Álvarez-Cascos, exministro de Fomento; Miguel Arias Cañete, (Agricultura y Pesca); Jaume Matas, (Medio Ambiente), y a Ana Pastor (Sanidad), entre otros, como responsables de la singladura errática del petrolero y de las consecuencias de ese rumbo. Durante la presentación del informe La injusticia del Prestige, el colectivo ecologista advirtió de que Rajoy tenía la responsabilidad de gestionar la crisis -una gestión que aseguran "ralla la negligencia"- y lamentó que el ahora presidente del Gobierno no informase "adecuadamente" a la sociedad sobre los datos reales de la catástrofe. A Álvarez-Cascos, Greenpeace lo coloca como el responsable de la decisión de alejar el barco "ignorando" el Plan Nacional de Contingencias por Contaminación Marina Accidental y a los técnicos, que defendían acercar el petrolero a la costa. De Arias Cañete, la organización ecologista cuestiona que "minusvalorase" la dimensión ambiental de la catástrofe y de Matas, su "ineficacia en la limpieza de la costa y las playas". En la lista negra de Greenpeace también está Arsenio Fernández de Mesa, entonces delegado del Gobierno en Galicia, por su "política de desinformación" y su participación en la decisión de alejar el buque de la costa. Al excapitán marítimo de A Coruña, Ángel del Real, también le exigen responsabilidades por no comunicar a sus superiores que había opciones viables para no enviar el Prestige a alta mar. Greenpeace también responsabiliza a Ana Pastor por "menospreciar el potencial tóxico del vertido"; al entonces director general de l Sasemar, Javier Gárate; al exsubdirector de Tráfico y Seguridad Marítima Manuel Nogueria Romero; al entonces inspector de Capitanía Marítima Serafín Díaz; y al exconsellerio de Pesca Enrqique López Veiga.

Desde el Gobierno, solo Arias Cañete se pronunció ayer sobre el juicio. Y lo hizo para apelar a la prudencia en las afirmaciones sobre el caso. El ministro de Medio Ambiente se limitó a manifestar su gran respeto por el poder judicial y por las decisiones que toman los jueces. En vísperas del undécimo aniversario de la mayor catástrofe ecológica en la costa gallega, el tribunal de la Audiencia de A Coruña dictará sentencia.

El capitán del Prestige, de 77 años y de origen griego, es el principal imputado en la causa. La Fiscalía solo culpa a Apostolos Mangouras de la marea negra, por lo que pide para él un total de doce años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia, una multa de 43.200 euros y más de 2.200 millones de indemnización.

El jefe de máquinas del petrolero también ha sido imputado en la causa por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia. Como responsables civiles directos, están la aseguradora London Steam-Ship Owners Mutual Insurance Association Limited y el Fidac y como subsidiarios, las navieras Mare Shipping Inc y Universe Maritime y el Estado español.

El primer oficial del Prestige también está imputado en la causa. Pero Maloto no se sentará en el banquillo junto a los otros procesados ya que está en paradero desconocido y declarado en rebeldía. Si en algún momento fuese localizado, sería juzgado de manera independiente al resto de los imputados.

Junto a López-Sors también estaban imputados Fernández de Mesa, entonces delegado del Gobierno en Galicia, y Ángel del Real, capitán marítimo de A Coruña. En febrero de 2003, a estos dos últimos se les levantó la imputación. Para el exdirector de la Marina Mercante, IU y Nunca Máis reclaman cinco años de cárcel por delitos contra el medio ambiente y daños.

La fecha clave del macrojuicio es el 13 de noviembre. Ese día, coincidiendo con el décimo aniversario de la catástrofe ecológica en las costas gallegas, está citado a declarar el capitán del Prestige. Prestará declaración durante tres días. A Mangouras, le tomarán relevo en el banquillo los otros dos imputados, su jefe de máquinas y el exdirector de la Marina Mercante. Las sesiones del juicio durante este mes serán para tratar cuestiones previas.

El 11 de diciembre, empezarán a declarar los testigos. Para ese día están citados el entonces capitán marítimo de A Coruña, Ángel del Real, y el jefe del Centro Zonal de Salvamento de Galicia, José Pose. Para el 17 de enero, el tribunal citó a Arsenio Fernández de Mesa, exdelegado del Gobierno en Galicia, y para el 22 de ese mes, al exministro Francisco Álvarez-Cascos.

Publicado o 16/10/2012 en www.laopinioncoruna.es

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