Dos décadas de pruebas y expedientes se amontonan en los bajos de los tribunales
Alberto Mahía
A Coruña / La Voz
En la planta baja de los juzgados coruñeses se puede uno hasta topar con aquella vieja maleta que ocultó los cuerpos de dos niños y que dio nombre a un crimen a finales de los ochenta. Eso, si se encuentra. Porque no es fácil encontrar nada en los archivos de los tribunales coruñeses. Está todo manga por hombro. Ya no cabe más. Ahí fueron a parar y paran todas las pruebas, documentos o evidencias de todos cuantos procesos judiciales hubo y hay en la ciudad desde los noventa. Inimaginable lo que ahí hay. Desde pistolas, sierras eléctricas, bidones con líquidos inflamables, cientos de aparatos de radio robados, miles de navajas…. “Esto va a reventar”, clama desde el sindicato CCOO, que lleva desde el 2005 denunciando una situación que entonces era “inasumible” y hoy es “catastrófica”.
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Miles de expedientes tirados por el suelo de los pasillos en el
archivo
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Desde el sindicato se recuerda que el edificio de los nuevos juzgados fue construido en los noventa. Se diseñó de tal manera que cada uno de los juzgados pudiera albergar dos años de archivo y el resto archivarlo en los sótanos. Pero pronto la situación se volvió “insostenible, pues “hay salas con cinco o seis años de expedientes y pruebas en las oficinas, todo tirado por el suelo, a la vista de la gente, ya que en los bajos del edificio es materialmente imposible colocarlos”.
Más “llamativa e indignante” es la situación de los archivos de piezas de los Juzgados de lo Penal. Aparte de la “imposibilidad de clasificar las piezs”, se amontonan prácticamente “sin orden”. Desde CCOO lamentan además “la insalubridad de esos pequeños habitáculos llenos de armas oxidadas, garrafas que portaron gasolina, prendas de ropa húmedas medio podridas…, piezas que ni se clasifican ni se destruyen”.
En el archivo de la planta sótano, el personal que trabaja allí “hace lo que puede”, pro como se ve, “no hay sitio material”. Los procedimientos se amontonan en el suelo, “con incumplimiento manifiesto de la Ley de Protección de Datos”. Aparte, claro está que “en muchos casos la búsqueda de un solo procedimiento se puede demorar uno o dos días. Si es que se encuentran, claro”.
La jueza decana, Teresa Cortizas, también ha intentado solucionar el problema varias veces, habilitando nuevos espacios, pero “estos son minúsculos y solo suponen un parche ridículo”. Para los sindicatos, el único responsable es la Xunta, que “no ha dado nunca un paso a pesar de la peligrosidad que supone este colapso.
PELIGRO DE INCENDIO
Los Juzgados de lo Penal disponen de pequeños habitáculos para guardar pruebas de delitos. Se trata de un cajón de sastre en el que bidones con líquidos inflamables sostienen cajas con papeles armas de todo tipo y evidencias que luego servirán o han servido en un juicio.
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| Cajas rodeadas de líquidos inflamables |
