Los cuatro trabajadores del Ministerio de Justicia se plantean colocar un cartel en la entrada del inmueble, realizar concentraciones o, en último caso, cerrar las dependencias
Colocar un cartel reivindicativo en la puerta de entrada, realizar una concentración y, en último caso, cerrar las dependencias excepto para casos urgentes. Estas son algunas de las medidas que tomará el personal que trabaja en el Juzgado de Paz de Oleiros si en un "plazo prudencial" nadie resuelve el grave problema que padecen: nadie limpia el local desde hace cuatro meses.
La plantilla del juzgado, cuatro trabajadores que son personal laboral del Ministerio de Justicia, consideran que en un plazo de un mes como mucho esta situación tiene que estar solventada para evitar el riesgo de un problema de higiene y salud pública. Destacan además que el estado actual de las dependencias no permite ofrecer un servicio de calidad y supone "una falta de respeto" tanto hacia los propios trabajadores como hacia los vecinos que acuden al juzgado.
El de Oleiros es uno de los Juzgados de Paz con mayor volumen de trabajo por población y por determinadas características de este municipio. Por ejemplo, en este concello se inscriben muchos fallecimientos, más que nacimientos, debido a la existencia de varias residencias de mayores, muchos de ellos de vecinos de fuera de Oleiros pero cuyo óbito tiene que registrarse en el lugar donde residen, en este caso en el juzgado oleirense.
A pesar de la importancia de este Juzgado de Paz, las administraciones permiten que lleve desde el pasado mes de septiembre sin que nadie barra, ni friegue ni limpie los baños, pues no se ha sustituido a la limpiadora que se jubiló.
La Consellería de Presidencia es el órgano que hasta ese mes sufragaba el coste del contrato de la limpiadora y tras su jubilación pidió presupuestos a empresas de limpieza pero finalmente consideró que este gasto debía abonarlo el Ayuntamiento al entender que la Ley de Planta Judicial obliga a los concellos a hacerse cargo de "las instalaciones y medios instrumentales".
El Gobierno local no obstante ya reiteró que en ningún caso asumirá este coste porque nunca ha sido de su competencia y nunca lo ha pagado y porque los "medios instrumentales" no se refiere al personal, a una limpiadora, sino a otros conceptos que ya paga el Concello, como la luz, agua, teléfono, correo, fotocopias y otros gastos.
La plantilla del juzgado puso los hechos en conocimiento del Concello y de la Consellería de Presidencia y también denunció lo sucedido ante el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral aunque este aún no se ha puesto en contacto con los trabajadores ni ha acudido a ver las instalaciones, en las que a simple vista es visible la basura en el suelo: arena, polvo, papeles, confeti y otros elementos pululan por los pasillos y salas.
Publicado el 18/01/2012 en www.laopinioncoruna.es
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