Los funcionarios de Vilagarcía aseguran que la pendencia en sus salas todavía será mayor cuando finalice el 2011
Los juzgados de la comarca acumulan al año casi tres mil casos sin resolver, lo que da una idea de la saturación que sufren las salas y de los perjuicios que todo ello provoca a los ciudadanos que están pendientes de que se resuelva su litigio. Ese retraso se debe a la cantidad de trabajo que tienen los funcionarios y a la cantidad de asuntos que entran, porque si bien es cierto que una buena parte de ellos se resuelven a lo largo del ejercicio, otros muchos quedan por la imposibilidad de llevar al día el trabajo acumulado.
Sirva, como ejemplo, cualquiera de los juzgados de la comarca. El número 2 de Cambados, por ejemplo. En esa sala entraron 421 casos a lo largo del año 2009, y cuando finalizó, quedaban pendientes 674. Pero es que en esos doce meses se habían resuelto 1.431, lo que da una idea de la actividad registrada en la sala.
Los datos los aporta la Memoria Xudicial de Galicia del año 2010, que indica que al finalizar el 2009 había en los juzgados de la comarca 2.887 casos pendientes de resolución, pero que en ese tiempo se habían librado 11.590; de ellos, 6.060 en Cambados y 5.530 en Vilagarcía.
Refuerzos
En esos datos se apoyan la junta de personal de Pontevedra y los sindicatos para reclamar más medios para las salas de la comarca, motivo por el que se están movilizando los viernes en Vilagarcía. Como se puede observar en los datos oficiales, la actividad en Vilagarcía es similar a la de Cambados, de ahí que se lleve años reclamando una cuarta sala para la ciudad, un proyecto que estaba en marcha y que quedó paralizado por la crisis económica.
Pero funcionarios y demás trabajadores de los juzgados no cejan en su empeño de denunciar cuál es la realidad judicial en la comarca. Por eso siguen movilizándose. Por una parte, para protestar por la supresión de personal de apoyo en las salas de Cambados, y por otra, para exigir que el dinero que supuestamente tenía reservado la Xunta para el nuevo juzgado de Vilagarcía se invierta en más personal para repartir entre sus tres salas.
De momento, han conseguido que el alcalde, Tomás Fole, se comprometa a prestarles su apoyo, pero nada más. Y los trabajadores aseguran que cuando acabe este año, la pendencia en Vilagarcía será mucho mayor.
Los expedientes, apilados en los calabozos
La mejor imagen de que el trabajo se acumula en los juzgados de Vilagarcía la ofrecen sus archivos, que están también colapsados, llenos de expedientes que se apilan por el suelo y por las sillas. Y no solo en los espacios habilitados como almacén. Los sumarios se han apropiado incluso del cuarto habilitado en su día como calabozo, y que difícilmente podrá acoger a los detenidos cuando está totalmente lleno de cajas abarrotadas de carpetas.
Las protestas se hacen sentir, sobre todo, en el juzgado número 2. Dicen los funcionarios que llevan tres años denunciando ante la Dirección Xeral de Xustiza el estado en el que se encuentra su archivo, y proponiendo soluciones para solventar la situación. Según los denunciantes, «a Dirección Xeral non fixo nada». Solicitan además que se fumiguen y que se ponga en marcha «el expurgo, vaciado, limpeza e ordenación dos arquivos, porque -recuerdan- a Dirección Xeral de Xustiza ten a obriga de protexer aos traballadores fronte os riscos laborais nos lugares de traballo». Dicen que si siguen sin hacerles caso, lo denunciarán ante Inspección de Trabajo.
Publicado en www.lavozdegalicia.es
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