17-08-2011. Para CCOO, la creación de un gobierno económico de Europa y la implantación de un impuesto a las transacciones financieras son la parte más positiva de las conclusiones del encuentro entre Merkel y Sarkozy, si bien resulta llamativo que no mencionaran ninguna medida para hacer frente a los más acuciantes problemas de la economía europea: la crisis de las deudas soberanas y la estabilización de los mercados financieros y el riesgo de recaída en una nueva recesión.
Sin negar la importancia de las propuestas que formularon tras la reunión de ayer entre la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Sarkozy, y el carácter positivo de algunas de ellas, llama la atención no mencionaran ninguna medida para hacer frente a los más acuciantes problemas de la economía europea: la crisis de las deudas soberanas y la estabilización de los mercados financieros y el riesgo de recaída en una nueva recesión, puesto de manifiesto por las cifras de crecimiento del 2º trimestre en la UE y los EE UU.
CC OO apoya la creación de un gobierno económico de Europa que se base, entre otros elementos, en una política fiscal común. Esta propuesta y la implantación de un impuesto a las transacciones financieras son la parte más positiva de las conclusiones del encuentro entre Merkel y Sarkozy. Un gobierno económico de la UE, o al menos de la Zona Euro, requeriría reforzar los mecanismos democráticos de decisión y control y la eliminación de las zonas de sombra de decisiones que no son controladas ni por el parlamento europeo ni por los parlamentos nacionales. De ello no han hablado los líderes de las dos principales economías europeas. CC OO no comparte el establecimiento de la llamada "regla de oro" de déficit cero en los presupuestos nacionales. Además de que llevarlo a todas las constituciones de los Estados miembros no es realista, no es la mejor fórmula para la necesaria reducción de los déficits públicos y los niveles de deuda pública. Puede, incluso, ser inconveniente por su carácter procíclico.
Llama la atención que Merkel y Sarkozy no se hayan referido a los evidentes riesgos de caída en una nueva recesión en la UE y los EE UU que podría arrastrar al conjunto de la economía mundial. Combatir esos riesgos requiere medidas a corto plazo, al tiempo que las políticas europeas de inversión, empleo y fomento de un desarrollo sostenible también deben formar parte de los contenidos de un gobierno económico de Europa. Un instrumento de financiación de las mismas es la emisión de eurobonos que también son necesarios para afrontar la insoslayable solución a la crisis de las deudas soberanas mediante la transformación de las deudas nacionales en deuda europea, con un límite del 60% del PIB. Oficialmente no hablaron del tema en la reunión
Finalmente, debiera ser de la máxima urgencia aplicar las conclusiones de la Cumbre del Eurogrupo de 21 de julio sobre el segundo rescate a Grecia y las nuevas funciones del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Dejarlo para septiembre fue una irresponsabilidad de los dirigentes políticos europeos. Para CC OO, es imprescindible regular de una vez el funcionamiento de los mercados financieros para que puedan funcionar al servicio de los intereses generales: empezando por una prohibición permanente de las operaciones especulativas bajistas, regulando los mercados de derivados ("cds" y otros productos) y haciendo efectivos los olvidados compromisos de las cumbres del G20 de Londres y Pittsburg (2009). Esta fue otra gran laguna de la reunión.