"Zapatero hace un discurso ‘tramposo y autocomplaciente’ y persiste en su política fracasada"


28 jun 2011


28.06.2011.- José Luis Rodríguez Zapatero ha protagonizado esta mañana su última intervención como presidente del Gobierno en el debate sobre el Estado de la Nación. En una intervención tramposa y autocomplaciente, Zapatero ha reiterado su agenda de prioridades que en ningún caso incluye la reactivación de la economía y la creación de empleo. Zapatero ha vuelto a centrar su actuación económica en la reducción del déficit público y en las reformas que le marcan las instituciones financieras y la Unión Europea.

En un ejercicio de adhesión al ideario liberal y a las medidas más ortodoxas que, entre otros, le sugieren el FMI y el gobernador del Banco de España, Zapatero se aferra, según el portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, al discurso duro de los gobiernos conservadores de la UE y agita, cual única salvación, la reducción del déficit en los plazos previstos (3% en 2013), aun a costa de sacrificar la actividad económica, el empleo, y los derechos económicos y sociales de los trabajadores.

"El presidente se engaña a sí mismo y engaña a la ciudadanía al referenciar su gestión a 2003, porque es metodológicamente un disparate descontextualizar la misma, simplemente con el objetivo de hacerla más digerible". Y por si fuera poco, el presidente Zapatero se confunde de país. Su declarada agenda de realizaciones es de tal magnitud y su porcentaje de acierto tan elevado, que resulta difícil explicar lo sucedido el pasado 22 de mayo. "Quizás estemos ante un espejismo", ironiza Lezcano.

"A falta del verdadero programa de reformas económicas y financieras que a nuestro juicio son imprescindibles" (sistema financiero, sistema fiscal, sistema educativo -sobre todo formación profesional- política industrial y energética, y plan de choque para la creación de empleo -de manera singular, empleo juvenil-) para las que no parece que tenga ni tiempo ni ganas, en opinión de Lezcano, "Zapatero sigue compitiendo con los dirigentes conservadores europeos por debilitar el Estado de bienestar, los servicios públicos, el empleo y los salarios tal como plantean las ideas, grupos y personas que provocaron la crisis".

Como ha repetido en los últimos días Ignacio Fernández Toxo, con las medidas que anuncia en su intervención el presidente del Gobierno, CCOO será muy beligerante, ya sea con la reforma laboral- cuya ineficacia ha quedado sobradamente demostrada- o con la reforma de la negociación colectiva, con la que el Gobierno ha vuelto a asestar un duro golpe a la protección colectiva de los derechos de los trabajadores.