El atasco judicial crece en Lugo, que acumula 19.300 casos pendientes


9 may 2011




El atasco judicial continúa creciendo en la provincia de Lugo, donde los distintos órganos acumulaban a principios de año un total de 19.388 asuntos pendientes de resolver -1.500 más que en el ejercicio anterior-, lo que supone un incremento del 8,3 por ciento.

Además, según los últimos datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial, correspondientes a 2010, los juzgados lucenses finalizaron el año con 11.305 sentencias pendientes de ejecutar, un 6,9% más que en 2009.

Estas cifras resultan poco alentadoras y demuestran que la evolución de la Justicia en la provincia de Lugo, en cuanto a tasa de congestión, continúa inmersa en una espiral negativa con pocos visos de invertir su tendencia. En este sentido, la junta de personal asegura que los medios humanos y materiales con los que cuenta actualmente la administración judicial son «escasos», y considera «imprescindible» la creación de dos nuevos juzgados en Lugo y otro en Vilalba.

Efrén Álvarez, de CSIF; Jesús Castro y Carlos Castiñeira, de UGT; Jesús Sánchez, de CIG, y Manuela González, de CC.OO., coinciden en señalar que la provincia de Lugo continúa «discriminada» en cuanto a la creación de órganos. «Siempre vamos por detrás del resto de provincias que tienen una población similar, pero disponen de más unidades judiciales».

Sus principales reivindicaciones son la creación de otro juzgado de instrucción y un nuevo Penal para la capital lucense. «Los tres juzgados de instrucción que hay actualmente no son suficientes porque tienen muy poco tiempo entre guardia y guardia para sacar todo el trabajo adelante. Además, uno se encarga de todos los temas de violencia contra la mujer y algunos arrastran todavía procedimientos civiles de expedientes anteriores a 2007, cuando se separaron primera instancia e instrucción, por no hablar de los macroprocesos judiciales que tienen abiertos en la actualidad».

En cuanto a la jurisdicción Penal -que concentra el 66,3% de la actividad judicial, con 30.526 nuevos casos en 2010-, los sindicatos afirman que la carga de trabajo que tiene que soportar es excesiva. «Los funcionarios de Penal tienen además una responsabilidad añadida, ya que, además de realizar los diferentes trámites, tienen que estar pendientes del cumplimiento de la ejecución de sentencia», explican.

Otro juzgado que se necesita de forma «urgente» es el de Viveiro. «La situación allí es crítica porque llevan veinte años con los mismos medios y los asuntos se triplicaron. Además, la población en la costa aumentó muchísimo y se crearon empresas importantes, por lo que un sólo órgano resulta totalmente insuficiente».

Desde la junta de personal aseguran que, aunque se creen estos juzgados -además de uno nuevo en Sarria, que según los previsto entrará en vigor este año-, recuperar la normalidad en la sede judicial llevará su tiempo.

Y es que, con prácticamente los mismos medios, los tribunales lucenses tuvieron que hacer frente el año pasado a 8.500 asuntos más que hace cinco años, «y la conflictividad sigue aumentando», dicen.

Aun así, desde el fatídico año 2008, cuando el inicio de la crisis disparó la actividad jurisdiccional, el número de litigios ha ido disminuyendo en los diferentes órdenes. Así, durante 2010 se redujeron algunos de los litigios ligados a la morosidad, como los embargos, las ejecuciones hipotecarias o los procedimientos concursales. Esta tendencia descendente también se ha comenzado a percibir en los órganos sociales, que se encargan de los conflictos laborales, como despidos o expedientes de regulación.

En la jurisdicción Penal, el ligero descenso en el número de asuntos se debe, según los sindicatos, a un cambio de criterios a la hora de registrar los expedientes. En cualquier caso, la situación de la Justicia en Lugo tiene todavía un largo camino que recorrer.

ESFUERZO

Más de 43.700 casos resueltos a lo largo del año. A pesar de que el colapso judicial se acentúa, el esfuerzo de los jueces por agilizar la Justicia merece un reconocimiento. Así, según los datos del CGPJ, durante el año 2010 se resolvieron un total de 43.711 asuntos, una cifra nada desdeñable a pesar de que supone un ligero descenso con respecto al año anterior.

Objetivos cumplidos. Según los sindicatos, los módulos que marca el CGPJ respecto a las tasas de resolución se cumplen en todos los juzgados e incluso se superan.

3.583 al mes. Son los asuntos que se resolvieron de media durante 2010 en los juzgados y tribunales de la provincia.


Medidas de refuerzo ineficaces y un sistema informático poco operativo impiden prosperar

Que el incremento de los litigios que llegaron a los juzgados en los últimos años acarreó un aumento de los casos pendientes resulta comprensible y lógico. Sin embargo, paradójicamente, a lo largo de 2010 creció el atraso, a pesar de que disminuyó en número de casos que entraron en la sede judicial.

Para los sindicatos, la explicación está clara. Por una parte, afirman las medidas de refuerzo que lleva a cabo la administración resultan ineficaces, sostienen.

«El personal interino no recibe la formación obligatoria, por lo que les tiene que enseñar un compañero y, cuando aprenden, los pasan a otro juzgado», critican los sindicatos.

Por otra, el nuevo sistema informático Minerva -que se puso en marcha en mayo del pasado año- llegó «con muchos fallos» y se implantó «de un día para otro», sin que nadie lo supiera utilizar. «Las plantillas no estaban adaptadas a la nueva ley y el sistema de códigos que tiene es muy complicado y retrasa enormemente el trabajo». A esto se suman unos ordenadores «lentos y obsoletos», que impiden agilizar los trámites.

Según concluyen, lejos de buscar soluciones definitivas, se buscan «parches» que habrá que valorar a largo plazo.

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