En los juzgados inspeccionados se constataron la existencia de procedimientos inadecuados o demasiada lentitud en las sentencias
Publicado en www.farodevigo.es
La justicia gallega no ha salido bien parada de la campaña de inspección realizada el pasado año por el Consejo General del Poder Judicial con el objeto de comprobar el método de trabajo y la eficiencia de los jueces y magistrados. Los inspectores visitaron en 2010 catorce órganos judiciales en Galicia para asegurarse de que su tarea la estaban haciendo bien en cuanto al procedimiento y además en un tiempo razonable. El resultado fue que a cinco jueces el Poder Judicial les abrió un expediente sancionador, lo que la convierte en la cuarta comunidad con más magistrados expedientados, solo por detrás de Andalucía, Madrid y Cataluña, todas ellas con una población que duplica o triplica la de Galicia y con una plantilla de jueces también muy superior.
El balance de la comunidad gallega es que por cada tres inspecciones se incoó un expediente a un juez o magistrado, proporción solo superada por Murcia, si bien con unos números muy bajos, puesto que solo se realizaron tres visitas de comprobación de funcionamiento de su sistema judicial.
El protocolo que se sigue en estos controles del Poder Judicial resulta muy específico. El punto de partida lo marcan las denuncias de particulares y las supuestas irregularidades que de oficio se detectan. Esto dio lugar a que el pasado año se abrieran 952 informaciones previas, de las cuales, tras un primer análisis, se archivaron la mayoría por no encontrar motivos fundamentados de un actuación irrregular. Pero en un tercio de los casos se siguió adelante para profundizar en la investigación.
Primero se avisa al titular del órgano con un mes de antelación y después, ya sobre el terreno, la unidad de inspección analiza el método de trabajo y su eficiencia, que básicamente consiste en requerir de forma aleatoria los expedientes de diversas causas y verificar el tiempo que ha tardado el juez en resolverlo y comprobar además cómo se realizó la instrucción. "El objetivo del servicio de inspección es asegurarse que el trabajo se está haciendo bien y en un tiempo razonable", precisa el Consejo General del Poder Judicial.
Pues según el resultado de estos controles se revela que cinco jueces de los catorce órganos visitado en Galicia se demoran en exceso en el dictado de las sentencias o que la instrucción de los casos resulta inadecuada.
En el conjunto de España, los inspectores giraron 336 visitas, de las cuales 9 fueron a órganos centrales, 3 a la jurisdicción militar y el resto, 327, a las respectivas comunidades autónomas. Las consecuencias fueron que se expedientaron a 47 jueces y magistrados el pasado año, de los cuales once ejercen en Madrid, nueve en Cataluña u ocho en Andalucía. Y ya en cuarta posición figura Galicia.
De todas formas, al Consejo General del Poder Judicial no le preocupa en absoluto la cifra de jueces y magistrados que acumulan demoras excesivos en las resolución de las causas o comenten algún fallo en su instrucción, porque representan menos del 1% de la carrera judicial, formada por 4.600 jueces y magistrados.
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