Lugo: El TSXG concluye que el sumario del caso Muralla está intacto


26 ene 2011





Las inundaciones de junio pasado, que mojaron varias cajas con documentación de la operación Muralla —como adelantó este periódico hace varios meses, no tuvieron consecuencias negativas para la investigación porque finalmente el cartón impidió que se empapasen los papeles que contenían, según confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

La parte fundamental del expediente, es decir, pruebas documentales, testimonios y discos duros de los ordenadores intervenidos están repartidos entre las oficinas del juzgado y la Fiscalía, que retomó el caso con la llegada del nuevo fiscal jefe. El TSXG, puesto en contacto con el juzgado, confirmó que la custodia de los documentos no peligró en ningún momento, a pesar de la fuga de agua que en junio pasado rompió un falso techo del sótano y cayó sobre varias cajas con archivadores.

Estas carpetas contenían sobre todo facturas que la comisión judicial requisó en la empresa Setramur, en O Ceao, cuyo valor para la investigación es en la actualidad nulo y por eso precisamente se almacenan en los bajos del edificio, según las mismas fuentes. Además, el TSXG concluyó que, tras la apertura de las cajas, sólo algunos papeles se habían mojado por los bordes, siendo completamente legibles.

Atascado

Así pues, la fuga de agua del año pasado no es ninguna excusa para frenar el avance de las pesquisas. Decenas de folios están siendo consultados por el fiscal jefe, Javier Rey, desde su llegada al cargo. Son trasladados periódicamente del juzgado a la Fiscalía y devueltos una vez examinados. Las fuentes del TSXG afirmaron ayer que no se plantea el archivo del caso -que investiga un presunto fraude en la adjudicación de proyectos de la Diputación y en la compra de señales viarias- porque «constantemente se siguen pidiendo diligencias», a pesar de que la impresión desde el exterior pueda ser la contraria.

Un lustro

No hay constancia de que se practicara ninguna prueba importante desde la declaración como testigo de Francisco Cacharro, en marzo de 2009. Exculpó a todos los funcionarios imputados y dijo que los encargos externos eran decisión suya. La retahíla de imputaciones iniciales se fueron quedando en nada, incluida la prevaricación, sobre todo tras el testimonio del ex presidente.

Si no hay sorpresas derivadas de un estudio a fondo, de haber algún acusado finalmente sólo lo sería por negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios, lo que constituye un delito menor dadas las expectativas creadas hace ahora casi cinco años.

Hay que recordar que el expediente en realidad son dos, el ya mencionado en relación con Senén Prieto y otro referido a la compra de señales a la empresa Setramur. Ambos están en el mismo punto de indefinición.

También está el informe pericial, que actualmente elabora un economista, conseguido in extremis por el juzgado después de que otros tres profesionales rechazasen el cometido por el gran volumen de información y el escaso sueldo que la administración puede ofrecer.

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