A Xustiza en Galicia. Santiago (II)


2 nov 2009


[ Publicado en www.lavozdegalicia.es ]

«Los ciudadanos nos ven a los jueces como culpables de la situación, cuando somos víctimas»

Entrevista | Francisco Javier Míguez Poza | Juez decano de Santiago

 

miguez_poza

 

Francisco Javier Míguez Poza, juez decano de Santiago, habla de «duplicar» recursos para que las cosas empiecen a marchar. No comprende los parches, y deja bien claro que los jueces, lejos de ser culpables, son víctimas.

-¿Cómo se refleja la crisis en el trabajo de los juzgados?

-Se refleja en todos los órganos judiciales. Hay más denuncias, hay más delincuencia, hay más reclamaciones, la gente pelea más... Con la crisis, la litigiosidad ha aumentado una barbaridad. Además, cuando se están reclamando órganos judiciales se hace ya en situación de desesperación, cuando lo normal sería ir poniendo órganos judiciales en función de las necesidades.

-¿Cuánto tiempo puede esperar alguien a que su caso sea resuelto?

-Eso es muy variable, no se puede decir. Lo que sí es cierto es que la Justicia requiere atención, ya no solo inversión, que sí la necesita, sino atención desde todos los puntos de vista: modificación legislativa, reestructuración organizativa en cuanto al personal, a los medios materiales...

-¿No hay voluntad o es que el gigante es tan grande que nadie sabe por dónde atacar?

-El gigante es grande, pero lo es más en otros países. Aquí el problema es que confluyen muchas Administraciones y ninguna de ellas presta la atención debida. Está el Consejo General del Poder Judicial, al que solo le importan los números, sin preocuparse si tenemos o no los medios para trabajar. Después está el Ministerio de Justicia y, además, la Administración autonómica, que tiene las competencias en los medios materiales y personales. El Congreso podría hacer mucho modificando muchas leyes y creando otras.

-¿Las más urgentes?

-Está a punto de salir la reforma de la notificación de toda la oficina judicial, algo que está en Ley Orgánica desde el 2005 y no se ha hecho nada. O la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que es del año 1885, llena de parches. ¡Que se le diga a la gente que la Ley de Enjuiciamiento Criminal es de 1885!

-Que no nos condenan al garrote por poco...

-¡Porque llegó la Constitución! [se ríe]. Los medios, la organización de las oficinas, preparar al personal, cubrir las vacantes... Se puede hacer mucho, y no solo con dinero. La Justicia no da una respuesta como el ciudadano demanda, y eso no es tanto un problema de los jueces o los funcionarios, sino del poder político, que no pone los medios necesarios.

-Pues no será que no piden los jueces decanos...

-Los decanos parecemos los pedigüeños. Esto es decimonónico, o hay un cambio estructural y una inversión efectiva que duplique los medios que hay actualmente, o la Justicia seguirá arrastrando un lastre importante. Y el problema es que los ciudadanos nos ven a los jueces como culpables de la situación, cuando somos víctimas.