Publicado en www.teleprensa.es
Telefónica está a punto de poner en jaque a los juzgados de Almería. Fuentes de los propios juzgados a las que ha tenido acceso teleprensa.es aseguran que en apenas una semana se han presentado alrededor de 500 reclamaciones a usuarios, supuestos impagos en algunos casos, en los que la operadora de telecomunicaciones opta por el acto de conciliación como mero trámite, ya que las órdenes a sus procuradores son las de no aceptar acuerdo alguno que no suponga la total aceptación de la petición de la compañía, no dando pie a la propia filosofía del acto de conciliación que trata de juntar a las partes para que cada una exponga su versión en intenten llegar a un acuerdo antes de iniciarse cualquier demanda.
En los juzgados de Almería se tramitan una media de ochenta demandas interpuestas por Telefónica a vecinos de la provincia, según algunos funcionarios de justicia. Entre ellas están los impagos, pero muchos otros corresponden a bajas solicitadas que no han sido satisfechas, errores de facturación sobre los que la propia empresa no se hace cargo e inicia por su cuenta largos y costosos procesos de reclamación que van desde advertencias de corte de líneas, amenazas de demanda por parte de bufetes de abogados contratados por la compañía y finalmente actos de conciliación previos a una posible reclamación judicial.
Si bien la gestión privada de los intentos de cobro tiene un coste para Telefónica, los actos de conciliación forman parte de lo que denominamos justicia gratuita.
Telefónica presenta su demanda en el juzgado y a partir de ahí éste cita a las partes dando un tiempo prudencial. Esta maniobra no le genera costes directos a la demandante, pero sí al sistema judicial en horas que emplean los agentes judiciales para realizar las notificaciones a ambas partes con el correspondiente envío de correos certificados o entregas en mano de las citaciones. Pero no termina ahí, ya que en esos actos los procuradores de la empresa no aceptan las pruebas que acrediten la inocencia del demandado, sólo les interesa el acto judicial en sí.
Si a esta situación se une la propia de los juzgados de Almería, que según los últimos informes emitidos se encuentra por debajo de los mínimos recomendables en órganos judiciales, además del considerable aumento de causas entre empresas por impagos o la frenética actividad bancaria derivada el embargo de viviendas cuya hipoteca a dejado de ser pagada, la situación pasa a ser insostenible.
Jueces de Almería ya han comenzado a mostrar su malestar a los propios procuradores que se presentan en las causas, ya que la operación de Telefónica puede interpretarse por algunos como un abuso sobre el sistema judicial, ya que provocan un colapso que retrasa otras causas de mayor entidad.
Por el momento se desconoce si la misma operación de demandas masivas se ha llevado a cabo en otras provincias o si se trata de una artimaña que le permita reducir beneficios al dejar de considerar las cantidades que engloban esas reclamaciones como beneficios por facturación, pero la realidad en los juzgados es la de un tenso malestar por los problemas que viene causando la compañía de telecomunicaciones en el día a día de los funcionarios de justicia.
