Publicado en www.lavozdegalicia.es
La fiscala jefa de A Coruña, Esther Fernández, abrió diligencias preprocesales contra sus funcionarios después de que estos le remitieran una carta en la que le solicitaban más personal en los turnos de guardia, al entender que exceden «el máximo de horas legalmente establecidas que un trabajador puede realizar sin efectuar los descansos reglamentarios».
Ante esta petición, Esther Fernández les contestó con una cédula de citación para el próximo 4 de marzo «a fin de ratificarse en las manifestaciones contenidas en el escrito presentado el 28 de enero, y a fin de recibirle declaración respecto a los hechos concretos en los que se fundamenta su petición».
La sorpresa entre los funcionarios fue mayúscula, toda vez que se entiende por diligencias preprocesales una serie de comprobaciones y averiguaciones para aclarar si hay o no indicios de alguna actuación delictiva y presentar ante los juzgados una denuncia o querella contra los supuestos autores. El hecho de que en la carta enviada a su superior -firmada por ocho de sus funcionarios- se limitaban a reproducir los problemas con los que se encuentran en los turnos de guardia, sin amenazas de huelga, apelando a varios artículos y en un tono conciliador, la respuesta de la fiscala jefa ha provocado una gran sorpresa entre el funcionariado.
La carta enviada a Esther Fernández recoge algunas alegaciones al escrito que la propia fiscala jefa les hizo llegar el año pasado sobre la regulación del servicio de guardias. Creen los funcionarios, y así se lo hicieron llegar a su superiora, que el artículo 40 del reglamento que regula los aspectos accesorios de las actuaciones judiciales en el servicio de guardia no hace referencia a ellos.
Según el personal de la Fiscalía coruñesa, el horario de guardia de permanencia legalmente fijado es de lunes a sábado de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas, mientras que los domingos y festivos es de 10 a 14 horas. El personal recuerda que en los juzgados de instrucción de A Coruña y Vigo, por ejemplo, el servicio de guardia de permanencia es prestado por seis funcionarios (en virtud del acuerdo alcanzado por los sindicatos y la Xunta) los cuales rotan para prestar el servicio por las tardes, los domingos y los festivos. Esto, para los trabajadores de la Fiscalía es un agravio, ya que en su caso solo está un funcionario.
La carta enviada a la fiscala jefa concluye así: «Si bien actualmente no existe una regulación específica para el servicio de guardia a prestar por los funcionarios auxiliares de la Fiscalía (gestor, tramitador y auxilio), esta debe ser regulada por la Administración competente, puesto que esta es la que tiene la jefatura de personal y asume el costo del servicio».
Responsables de los sindicatos dicen no entender la reacción de la fiscala jefa, pues responder con la apertura de diligencias a una reclamación laboral «no logrará más que enturbiar el ambiente y buscar enfrentamientos con sus subordinados».
