La medida es inaceptable, tanto por su incapacidad para contribuir a la salida de la crisis, como por el sufrimiento que causa a las personas. Para CCOO, propuestas como ésta no sólo han sido ineficaces para salir de la crisis sino que la están prolongando.
![Óliver Rehn, vicepresidente económico de la Comisión Europea.](http://www.fsc.ccoo.es/comunes/recursos/99922/1685505-Oliver_Rehn,_vicepresidente_economico_de_la_Comision_Europea._Version2.jpg)
Óliver Rehn, vicepresidente económico de la Comisión Europea.
Las presiones para que se rebajen los salarios se recrudecen: el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Oliver Rehn, se ha sumado a la reclamación realizada en el mismo sentido por el Fondo Monetario Internacional, al que no le parece suficiente que sueldos y salarios hayan sufrido una acusada reducción en los últimos años, hasta situarse por debajo de los niveles de 2008.
Según el FMI, y está de acuerdo el comisario europeo, los trabajadores y trabajadoras españolas deberían sufrir un recorte de un 10% en sus salarios; a cambio de ello, los empresarios deberían comprometerse a aumentar el empleo con un genérico “significativamente”.
CCOO recuerda que los empresarios han incumplido lo acordado en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, ya que mientras sus beneficios han subido, los salarios han disminuido sin que ello se haya traducido en creación de empleo. Además, "se trata a juicio de Fernando Lezcano, responsable de Organización y Comunicación de CCOO, de una fórmula ineficaz para salir de la crisis, y que debería sustituirse por otra de estimular la actividad económica, lo que requiere subidas salariales de trabajadores en activo y de los pensionistas que estimulen el consumo.
Según recuerda, por su parte, Ana Herranz, secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, sueldos y salarios se sitúan en 2012 por debajo del nivel de 2011 y en un nivel similar al de 2010. Si además tenemos en cuenta la subida de impuestos y de precios en productos básicos y en servicios públicos en estos años, el ligero descenso nominal se transforma en un descenso más acusado en términos reales. Una vez descontada la inflación y los costes laborales de 2012, sueldos y salarios se situarían en términos reales por debajo de los del año 2008.
Como resultado del ajuste salarial y del empleo, la participación de los asalariados en la renta nacional ha ido perdiendo peso desde 2008, cuando representaba el 54%, hasta el 49,1% en el primer trimestre de 2013. Esta pérdida de participación en el reparto de la riqueza ha significado el trasvase de 66.081 millones de euros de los asalariados a los empresarios y autónomos desde el inicio de la crisis, lo que ha permitido aliviar su endeudamiento, actuando los trabajadores a modo de banqueros indirectos. Eso sí, mediante un préstamo que no devenga intereses, ni da derechos sobre la gestión de la empresa, ni tiene que devolverse.
Según el FMI, y está de acuerdo el comisario europeo, los trabajadores y trabajadoras españolas deberían sufrir un recorte de un 10% en sus salarios; a cambio de ello, los empresarios deberían comprometerse a aumentar el empleo con un genérico “significativamente”.
CCOO recuerda que los empresarios han incumplido lo acordado en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, ya que mientras sus beneficios han subido, los salarios han disminuido sin que ello se haya traducido en creación de empleo. Además, "se trata a juicio de Fernando Lezcano, responsable de Organización y Comunicación de CCOO, de una fórmula ineficaz para salir de la crisis, y que debería sustituirse por otra de estimular la actividad económica, lo que requiere subidas salariales de trabajadores en activo y de los pensionistas que estimulen el consumo.
Según recuerda, por su parte, Ana Herranz, secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, sueldos y salarios se sitúan en 2012 por debajo del nivel de 2011 y en un nivel similar al de 2010. Si además tenemos en cuenta la subida de impuestos y de precios en productos básicos y en servicios públicos en estos años, el ligero descenso nominal se transforma en un descenso más acusado en términos reales. Una vez descontada la inflación y los costes laborales de 2012, sueldos y salarios se situarían en términos reales por debajo de los del año 2008.
Como resultado del ajuste salarial y del empleo, la participación de los asalariados en la renta nacional ha ido perdiendo peso desde 2008, cuando representaba el 54%, hasta el 49,1% en el primer trimestre de 2013. Esta pérdida de participación en el reparto de la riqueza ha significado el trasvase de 66.081 millones de euros de los asalariados a los empresarios y autónomos desde el inicio de la crisis, lo que ha permitido aliviar su endeudamiento, actuando los trabajadores a modo de banqueros indirectos. Eso sí, mediante un préstamo que no devenga intereses, ni da derechos sobre la gestión de la empresa, ni tiene que devolverse.