CCOO rechaza la propuesta de la Comisión Europea y del FMI de bajar los salarios


9 ago 2013


La medida es inaceptable, tanto por su incapacidad para contribuir a la salida de la crisis, como por el sufrimiento que causa a las personas. Para CCOO, propuestas como ésta no sólo han sido ineficaces para salir de la crisis sino que la están prolongando.
Óliver Rehn, vicepresidente económico de la Comisión Europea.
Óliver Rehn, vicepresidente económico de la Comisión Europea.
Las presiones para que se rebajen los salarios se recrudecen: el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Oliver Rehn, se ha sumado a la reclamación realizada en el mismo sentido por el Fondo Monetario Internacional, al que no le parece suficiente que sueldos y salarios hayan sufrido una acusada reducción en los últimos años, hasta situarse por debajo de los niveles de 2008.

Según el FMI, y está de acuerdo el comisario europeo, los trabajadores y trabajadoras españolas deberían sufrir un recorte de un 10% en sus salarios; a cambio de ello, los empresarios deberían comprometerse a aumentar el empleo con un genérico “significativamente”.

CCOO recuerda que los empresarios han incumplido lo acordado en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, ya que mientras sus beneficios han subido, los salarios han disminuido sin que ello se haya traducido en creación de empleo. Además, "se trata a juicio de Fernando Lezcano, responsable de Organización y Comunicación de CCOO, de una fórmula ineficaz para salir de la crisis, y que debería sustituirse por otra de estimular la actividad económica, lo que requiere subidas salariales de trabajadores en activo y de los pensionistas que estimulen el consumo.

Según recuerda, por su parte, Ana Herranz, secretaria confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, sueldos y salarios se sitúan en 2012 por debajo del nivel de 2011 y en un nivel similar al de 2010. Si además tenemos en cuenta la subida de impuestos y de precios en productos básicos y en servicios públicos en estos años, el ligero descenso nominal se transforma en un descenso más acusado en términos reales. Una vez descontada la inflación y los costes laborales de 2012, sueldos y salarios se situarían en términos reales por debajo de los del año 2008.

Como resultado del ajuste salarial y del empleo, la participación de los asalariados en la renta nacional ha ido perdiendo peso desde 2008, cuando representaba el 54%, hasta el 49,1% en el primer trimestre de 2013. Esta pérdida de participación en el reparto de la riqueza ha significado el trasvase de 66.081 millones de euros de los asalariados a los empresarios y autónomos desde el inicio de la crisis, lo que ha permitido aliviar su endeudamiento, actuando los trabajadores a modo de banqueros indirectos. Eso sí, mediante un préstamo que no devenga intereses, ni da derechos sobre la gestión de la empresa, ni tiene que devolverse.