7 de cada 10 mujeres muertas por violencia de género en 2010 no habían denunciado previamente malos tratos


30 may 2011



La presidenta del Observatorio, Inmaculada Montalbán, reclamó una mayor implicación familiar y social para ayudar a las víctimas de malos tratos El número de mujeres muertas por sus parejas o ex parejas masculinas a lo largo de 2010 ascendió a 73, según consta en el Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y de la violencia doméstica en el ámbito de la pareja o ex pareja en 2010 elaborado por la sección del Consejo General del Poder Judicial perteneciente al Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

En el transcurso de estos ataques fallecieron cinco niños, como resultado de la venganza proyectada por los agresores.

En porcentaje, el total de mujeres muertas a manos de su pareja o ex pareja supone un aumento del 32,7% respecto al año anterior, cuando se produjo un descenso del número de femicidios del 27%, con 55 mujeres muertas.

La edad media de las víctimas de femicidio descendió en 2010 a los 41 años, frente a los 44 años de 2009. La gran mayoría, el 74%, fue asaltada en el domicilio.

Siete de cada diez mujeres muertas no habían denunciado malos tratos. Además, seis de cada diez mujeres mantenían vínculo afectivo con su agresor cuando perdieron la vida.

El 62% de las víctimas de femicidio eran españolas y el 38% extranjeras. Este último porcentaje refleja una especial sobrerrepresentación de las mujeres extranjeras si se tiene en cuenta que suponían el año pasado un 11,47% de la población femenina en España.

El Informe incluye un análisis específico de los procedimientos judiciales tramitados con anterioridad a la muerte de las víctimas, lo que permite conocer las actitudes previas de las mujeres y sus presuntos agresores, así como el comportamiento de su entorno familiar y social, de las instituciones y de los colectivos profesionales implicados. El estudio refleja como novedad la actitud de los testigos ante los malos tratos.

Del estudio se desprende que en los casos de denuncias las afectadas presentaron denuncia por hechos de aparente menor gravedad -como insultos, desprecios o humillaciones- y deja patente que aún es necesaria una mayor implicación del entorno familiar y social.

De las 22 mujeres que habían presentado denuncia en algún momento, el 36% renunció a continuar el procedimiento. De ellas, 13 tenían vigentes medidas de protección en el momento de su muerte. (Durante 2010, los tribunales ordenaron 30.473 órdenes de protección).

En un 18% de los casos, el agresor se suicidó tras matar a su víctima -frente al 24% registrado en 2009-; otro 16% intentó suicidarse y un 12% se entregó a la policía. En el 46% de los casos el agresor fue detenido poco después y un 8% huyó.

Violencia Doméstica: siete hombres muertos

El Informe también recoge datos sobre la instrucción judicial relativos a las muertes por violencia doméstica.

El número de hombres que perdieron la vida presuntamente a manos de sus parejas o ex parejas ascendió a siete en 2010, frente a los diez casos registrados en 2009. De ellos, seis murieron a manos de una mujer y uno a manos de un hombre.

La edad media de los hombres muertos es de 42,6 años. Todos ellos mantenían la convivencia con su agresora/agresor en el momento de su fallecimiento. Sólo en un caso se produjo denuncia previa, por parte de la mujer.

Cuatro de los fallecidos eran españoles (57% del total) y tres extranjeros.

Valoración de la Presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género

La presidenta del Observatorio, Inmaculada Montalbán, destaca las aportaciones del informe, ya que analiza las actitudes de la víctima, su agresor, su entorno y el comportamiento de las instituciones y colectivos implicados.

“El informe demuestra que el asesinato no es un hecho aislado, súbito o repentino, sino que viene precedido de insultos o vejaciones que constituyen un indicador de riesgo”, resalta Montalbán. El estudio confirma que “las amenazas, y el miedo expresado por la mujer, son los primeros signos de alerta”.

“Es preocupante que siete de cada diez mujeres que perdieron la vida en 2010 no había denunciado a su agresor”, enfatiza Montalbán al tiempo que reclama una mayor implicación del entorno familiar y social para ayudar a la víctima a poner fin a su situación de maltrato.

La presidenta del Observatorio reclama que los jueces dispongan de informes periciales de valoración del riesgo. “Del estudio se desprende la necesidad de proceder al despliegue generalizado de las Unidades de Valoración Forense Integral, con plantilla adecuada y formación especializada, que pueda ofrecer una valoración pericial del riesgo en un plazo temporal adecuado”.

Por último, Inmaculada Montalbán considera necesario “intervenir en el aprendizaje de nuestros jóvenes para que no reproduzcan comportamientos machistas”, ya que las jóvenes siguen siendo un colectivo especialmente vulnerable.

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