08-02-2011. Los secretarios generales de CCOO y UGT de Castilla-La Mancha, José Luis Gil y Carlos Pedrosa, respectivamente, han destacado en rueda de prensa que sin la intervención y las aportaciones de los sindicatos "la jubilación a los 67 años y con 41 de cotización sería hoy generalizada y obligatoria. Estamos satisfechos con lo acordado", señalaron.
Gil y Pedrosa han explicado en rueda de prensa el pacto social y económico suscrito entre el Gobierno central, los sindicatos y la patronal, recalcando que, además del acuerdo sobre pensiones, incluye la reapertura del diálogo social para abordar las políticas activas de empleo -empezando por la recuperación del subsidio de unos 400 euros para parados sin prestación-, la revisión de las medidas de ajuste sufridas por los empleados públicos y los pensionistas, la política industrial y energética y la reforma de la negociación colectiva -este último, bilateral entre los sindicatos y la CEOE-Cepyme.
Con todo, CCOO y UGT mantienen su radical oposición a la reforma laboral, frente a la que promoverán una Iniciativa Legislativa Popular.
Gil y Pedrosa explicaron que sin la huelga general del 29 de septiembre y sin las posteriores movilizaciones sindicales del pasado mes de diciembre, ni siquiera hubiera sido posible forzar al Gobierno a negociar, por lo que "el protagonismo del acuerdo ha sido compartido por los sindicatos y por los trabajadores que apoyaron las movilizaciones".
El secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil, calificó el acuerdo sobre pensiones de ‘equilibrado y razonable", descalificó a quienes "lo critican sin conocerlo, o conociéndolo pero con muy mala fe", e insistió en la aportación fundamental de los sindicatos porque "la reforma que quería el Gobierno era el fin del sistema público de pensiones; la reforma que hemos acordado garantiza su viabilidad, es equilibrada y lanza fuera y dentro de nuestro país un mensaje de confianza" de gran valor para facilitar la salida de la crisis.
Gil admitió que "nadie puede considerar una buena noticia que se amplíe la edad de jubilación, pero viendo los datos, la situación en la que estábamos -incluida la falta de consenso entre los partidos políticos en el pacto de Toledo- y las posibilidades que teníamos, estamos satisfechos. Es un acuerdo racional, que tendrá plena eficacia en un plazo de 17 años y que podrá revisarse quinquenalmente".
En este sentido, Gil también resaltó que la intervención sindical "debe permitir también recuperar el único pacto de Estado que funcionaba en nuestro país, el Pacto de Toledo, que estaba en peligro. Lo hemos puesto fuera de la lucha electoral, al margen de la calculadora electoral de cada partido. Esperamos que el acuerdo tenga el máximo respaldo en el Congreso por parte de los grupos parlamentarios".
